El alcohol y las drogas son vistas por los conductores como los factores más peligrosos a la hora de conducir, y razón no les falta. Las estadísticas dicen que estos son los principales motivos a la hora de tener un accidente en la carretera.
Por ello, desde la Dirección General de Tráfico han intensificado en los últimos años los controles a conductores en este sentido y se realizan amplias campañas en las que, por otro lado, se tiende a localizar cada vez menos personas conduciendo bajo los efectos de este tipo de sustancias.
A pesar de ello, la guerra no para y el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, anunció este jueves en una visita a un laboratorio de toxicología que el objetivo de la DGT es hacer 150.000 controles el próximo año, según se recoge en el mismo perfil de Twitter del organismo.