Tras un mes de enero demoledor con la explosión de la sexta ola en Zamora que parecía imparable, febrero deja un panorama muy distinto en la provincia aunque se mantiene la incertidumbre y es que, aunque se ha registrado casi una cuarta parte de contagios en comparación con el mes anterior, las muertes no disminuyen y se mantienen por encima de la treintena.
Según los datos de la Consejería de Sanidad, desde el 31 de enero al 28 de febrero han sido notificados en Zamora un total de 3.603 casos y con una evolución favorable con tendencia al descenso, algo que nada tiene que ver con los casi 12.300 registrados en enero.
Pero más allá de los casos la mayor preocupación se mantiene con el drama de las muertes a causa del coronavirus y es que el goteo de fallecidos sigue siendo incesante y en este último mes han sido 32 las personas que han fallecido en el hospital por esta causa, cifras similares al mes anterior y dejando de nuevo gran inquietud en este sentido.
La mejora de la situación en cuanto a los pacientes Covid en el hospital, por su parte, es relativa ya que aunque el cómputo global de pacientes ingresados ha descendido (56 al término de enero y 39 a finales de febrero), los pacientes ingresados por esta causa en la UCI han aumentado considerablemente con un total de seis ingresados en esta unidad al finalizar este mes frente a los tres que cerraban el mes pasado.
Los brotes de coronavirus han descendido considerablemente, pero los datos muestran que los focos existentes son cada vez más numerosos y sigue existiendo una alta contagiosidad ya que hemos pasado de 63 brotes activos a finales de enero con 1.082 afectados a los 37 focos a finales de febrero con 928 contagios, cifra de afectados similar al termino de ambos meses mientras descienden a casi la mitad los brotes activos.
La mayor esperanza vuelve a venir de mano de las altas después de que 147 zamoranos hayan abandonado el hospital Virgen de la Concha tras superar el coronavirus a lo largo del mes de febrero lo que pone de manifiesto la evolución positiva aunque es imprescindible no bajar la guardia.