El año comenzaba con retrasos para uno de los grandes proyectos de la legislatura. La exclusión de varias empresas del proceso de contratación, sumado al cambio a digital en la plataforma de este servicio, fueron dos de los causantes de los retrasos de este derribo que se ha visto dilatado en el tiempo pero parece que comienza a ver la luz.
La nueva propuesta de adjudicación se llevará a cabo por la empresa Posadas y se prevé que se realice de cara al verano. Una fecha con una razón de peso detrás como lo es la Semana Santa. Por parte del Ayuntamiento, en palabras del alcalde, Francisco Guarido, han puesto de manifiesto la dificultad de realizar este derribo, con una duración aproximada de cuatro meses, en fechas tan señaladas como la Semana de Pasión.
Es por ello que, en pro de evitar grandes aglomeraciones, se prevé que el derribo de comienzo después de Semana Santa extendiéndose hasta el próximo verano despejando 300 metros lineales más de muralla. Una superficie a la que habrá que sumar el derribo del número dos de la bajada de San Martín que también se estima que se incide en el periodo estival, aunque su contratación no esté aún resuelta, pero si se espera que se produzca antes de los próximos comicios.
El derribo de Feria 11 tiene un coste total de 1.407.000 euros. Cantidad en la que se contabiliza el precio de expropiación del terreno a los propietarios.