En los últimos días el alcalde Francisco Guarido ha visitado el terreno donde se ubicará la futura depuradora del barrio de Carrascal. Un proyecto muy demandado por los vecinos y que por fin verá la luz en el año 2020. Este proceso comenzó ya en el pasado 2017 con la expropiación del terreno por 4.000 euros y el propio Guarido ha asegurado que este retraso en el proyecto ha sido por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero.
"El anterior presidente de la CHD se dedicó a dar largas a este proyecto alegando falta de financiación", aseguraba Guarido, al tiempo que exponía que el cambio en la presidencia, ahora en manos de Cristina Danés, ha permitido agilizar este proyecto. Ayuntamiento y CHD han fijado un convenio vitalicio mediante el cual la Confederación invertirá más de 280.000 euros en dos anualidades y el Consistorio se hará cargo de su mantenimiento.
La nueva depuradora se instalará entre el río y la plaza Gurrieta en una parcela de 600 metros cuadrados llana pese a encontrarse muy cercana al río en la ladera existente. Se trata de una zona no inundable pese a su proximidad al agua. El proyecto, que deberá ser aprobado en comisión, y posteriormente en el Pleno del 28 de febrero, verá la luz el próximo 2020.