La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) teme que Sacyl esté llevando a cabo una restructuración encubierta de la Atención Primaria, con las asignaciones provisionales que se están dando a no pocos médicos, ampliando de forma indefinida el número de municipios o consultorios que tienen que atender
CSIF exige explicaciones a la Gerencia Regional de Salud, “sobre esta práctica abusiva que supone, de hecho, una modificación de la organización de Atención Primaria que parece que se está haciendo, poco a poco, por la puerta de atrás, muy especialmente en el medio rural y en las comarcas más dispersas”.
Los médicos y enfermeras de Atención Primaria, explica CSIF, deberían recibir un complemento cuando exceden un número concreto de acumulaciones consecutivas de un mismo compañero (20 días en el caso de la Atención Primaria urbana y 25 cuando es en el medio rural).
Pero Sacyl ha comenzado a extender una picaresca, a juicio de CSIF, en no pocas áreas de salud. Antes de acumular esos días, se les asigna a los médicos de familia un número determinado de tarjetas sanitarias individuales de municipios que no le corresponden. Se evita, de esta manera, pagar las denominadas acumulaciones a los médicos que cubren las consultas de otros compañeros ausentes.
“La adopción de esta medida de asignación no debe confundirse con la acumulación, puesto que se trata de la reasignación de las tarjetas sanitarias de los usuarios de otras localidades correspondientes a otras demarcaciones”, señala y justifica el propio gerente de asistencia sanitaria de Palencia, en un documento enviado a los facultativos castigados con esa medida.
CSIF advierte que estas reasignaciones, que se están produciendo en diversos lugares de la Comunidad, solo deben plantearse como situaciones provisionales, pero la experiencia está demostrando que se alargan en el tiempo y se convierten en indefinidas, habiendo actualmente asignaciones provisionales de más de 6 años de antigüedad.
Además, añade que implican una reestructuración de las demarcaciones asistenciales y una modificación de las condiciones laborales de estos profesionales. Suponen cambios y aumento de los desplazamientos durante la jornada, incremento en los horarios y frecuentación de las consultas, ampliación de la jornada laboral y disminución de la calidad asistencial.
En las notificaciones que algunas de las gerencias están enviando a los facultativos, lo comunican al interesado como “asignación provisional de usuarios (…), continuando prestando sus funciones asistenciales a los usuarios de las localidades correspondientes a su demarcación asistencial médica”. En otro punto, la notificación dice “siendo necesario ajustar horarios y modificar frecuentación”, por lo que se reconoce la imposición de cambios de las condiciones laborales.
Unas ampliaciones de cupo que se llevan a cabo sin las compensaciones retributivas o de otro tipo suficientes, muy especialmente cuando las asignaciones se llevan a cabo en el medio rural, con escasa población pero que requiere desplazamientos largos.
Ante esta situación, CSIF pone sus servicios jurídicos a disposición de los profesionales sanitarios afectados. Subraya que las llamadas asignaciones provisionales son actuaciones que castigan aún más a unos profesionales sanitarios ya muy cansados, hartos de tanta improvisación, y que evidencia una gestión de resignación, una actitud de tirar la toalla por parte de la Consejería de Sanidad y de Sacyl. “Hoy faltan los médicos, mañana serán las enfermeras y pasado…, vete a saber…”, advierte el sindicato independiente.
“Nosotros decimos que hay que hacer un mayor esfuerzo, con más voluntad política real y más imaginación, para atraer a los profesionales sanitarios. Hace unas semanas presentamos, en Salamanca, nuestras propuestas concretas, para hacer más atractivo trabajar en la Atención Primaria de Castilla y León. Estamos deseando hablar con la Junta sobre ellas, pero tiene que querer, de verdad, encontrar unas soluciones para aliviar la asfixiante situación de la sanidad en la Comunidad”, remarca CSIF.