"La coyuntura económica se ha visto agravada en mayor medida por la obligatoriedad de continuar con la apertura de las clínicas dentales al considerarlas como servicios esenciales. Ello, unido al confinamiento de la población que, como es lógico, prácticamente no acuden a dichas clínicas, está provocado una enorme disminución en los ingresos de sus propietarios, que deben seguir afrontando los gastos inherentes a las mismas (alquileres, agua, luz, cuota de autónomos, salarios de empleados etc.)", apuntan en un comunicado.
Así, hacen un llamamiento a todos los empresarios, independientemente del modelo de negocio (clínicas dentales corporativas, clínicas de compañías aseguradoras, clínicas propiedad de empresarios ajenos a la Odontología y clínicas propiedad de dentistas), para que, a pesar de la reducción de sus ingresos "realicen un esfuerzo y articulen medidas excepcionales durante este periodo, que permitan a sus empleados continuar percibiendo sus emolumentos".
Por otro lado, muestran su "más absoluta repulsa" frente a aquellos casos de los que "se está obligando a determinados colegiados a prestar sus servicios profesionales sin disponer del material de protección adecuado, poniendo en grave riesgo no solo su salud, sino también la de los pacientes y personal auxiliar".
"Todos los dentistas, al igual que el resto de profesionales sanitarios sin excepción, estamos plenamente comprometidos, dedicando todos nuestros recursos y esfuerzos con el fin de poder frenar cuanto antes esta pandemia, pero necesitamos del apoyo de medidas gubernamentales para continuar prestando el servicio sanitario a la sociedad con las garantías necesarias", defienden.