Los delitos sexuales se han incrementado en Castilla y León un 82,3 por ciento desde 2016, al pasar de los 289 a los 527 registrados el pasado año, la cifra récord de los últimos años, y más preocupante aún es la evolución de las violaciones, dado que casi se han triplicado, y de las 26 de hace seis años se ha pasado a las 64, también la cifra más alta, según las infracciones penales recogidas por el Ministerio del Interior.
A nivel nacional el incremento en este periodo roza el 57 por ciento dado que desde los 10.844 delitos contra la libertad sexual de 2016 se pasó a los 17.016 del pasado año.
Para el fiscal superior de Castilla y León, Santiago Mena, es una realidad que en los últimos años se está produciendo un incremento de los delitos de índole sexual en la Comunidad, a la vez que recalca que son muchas las razones que se encuentran detrás de esta preocupante subida. En especial apunta a la masificación del uso de la redes sociales, canales que hace una década apenas se utilizaban y por los que ahora se tiene una acceso más fácil a las víctimas, pero insiste que no se puede hablar de un solo factor.
Además, Mena también enfatizó en la mayor sensibilidad y protección que desde las fiscalías se tiene con este tipo de víctimas, ya que en muchos casos son menores de edad, y apuntó que también es una realidad que hace años este tipo de delitos se denunciaba menos.
En la misma línea se pronunció el abogado palentino Luis Antonio Calvo, representante de la Asociación Clara Campoamor Asociación Clara Campoamor, colectivo que desde el año 1985 trabaja en defensa de los derechos de la mujer, que considera que “no existen más delitos, lo que ocurre es que se denuncia más”. Además, reconoce que las redes sociales son otro factor que han contribuido al incremento de este tipo de delitos.
Para Calvo, las numerosas campañas de sensibilización para acabar con la violencia contra las mujeres están dando sus frutos y generando una mayor sensibilización entre las víctimas a la hora de denunciar sus casos.
Por su parte, desde el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León (CopCyl), su vicedecano, Jesús de Blas, también reconoció que se ha producido un incremento de las denuncias gracias a que la sociedad ha sido capaz de dotarse de mecanismos más eficaces para detectar este tipo de delitos, a la vez que argumentó que el las redes sociales se han convertido en un factor clave de este incremento.
No obstante, De Blas también apuntó al confinamiento como otro factor del crecimiento de los delitos contra la libertad sexual, “dado que nos ha dejado una sensación de estar en una sociedad más aglutinada y cercana, en la que algunos se han sentido capacitados para satisfacer su deseos sexuales de forma ilegítima”. En este sentido, también apuntó que la mayoría de los agresores suelen ser personas de familias desestructuras y con una capacidad intelectual tan limitada que les impide controlar sus impulsos.
Provincias
Por provincias, el mayor crecimiento de los delitos contra la libertad sexual desde 2016 se experimentó en Segovia, donde se multiplicaron por tres al pasar de las 12 de 2016 a las 41 registradas el pasado año, por delante de Palencia, donde se contabilizaron 32 (+190,9 por ciento), y Salamanca, con un incremento del 129,4 por ciento, al pasar de las 24 a las 78. Después se situó Zamora, donde estos delitos subieron un 125 por ciento, hasta los 36.
Por su parte, Valladolid se situó en cabeza con 126, un 117,2 por ciento más que en 2016, cuando se contabilizaron 58, mientras que en el lado contrario se encuentra Soria con 25 (-56,2 por ciento). Las provincias con menos crecimiento han sido Burgos, un 20,5 por ciento, hasta los 82 delitos, y León, con un 25 por ciento (60). Mientras tanto, en Ávila el incremento fue del 80,7 por ciento, y el pasado años fueron 47 los delitos contra la libertad sexual.
A excepción de León y Zamora, que registraron su nivel más alto en 2018 con 65 y 38 delitos, respectivamente, en el resto de provincias al pasado año se alcanzó la cifra más alta.
Otros delitos
En global, el número de infracciones penales registradas en la Comunidad se ha incrementado un 2,7 por ciento en Castilla y León desde 2016, hasta alcanzar el pasado año las 74.008. No obstante, el récord de infracciones se alcanzó en 2018, cuando se notificaron 74.863.
Por provincias, el mayor incremento se alcanzó en Palencia con un 11,5 por ciento, hasta las 4.306, seguida de Valladolid con un 10,6 por ciento (18.073). También hubo alzas en Soria, donde subieron un 10,4 por ciento (2.550); en Ávila, un 9,3 por ciento (5.185); en Burgos, un 7,9 por ciento (11.920) y en Segovia, un 1,1 por ciento (4.449). Por el contrario, en León se registró una caída del 11,7 por ciento (13.219) y Salamanca la bajada fue del 2,4 por ciento (9.677).