Han sido meses de mucha incertidumbre para los estudiantes de Bachillerato. El último paso para la Universidad ha llegado cargado de dudas, de expectación y de los nervios propios de quién se juega su futuro a una sola carta. Es algo que sabe muy bien la zamorana Déborah Diego que ha conseguido ser la nota más alta del distrito de la USAL con un 9,94 siendo la calificación más alta de Salamanca, Ávila y Zamora.
Tras conocer la noticia, Zamora24horas se ha puesto en contacto con Déborah Diego para conocer cómo ha vivido el estudio confinado, los exámenes de la USAL y la celebración de la nota más alta tras la EBAU más atípica que se recuerda.
La joven alumna del Claudio Moyano se prepara ahora para estudiar Derecho y Relaciones Internacionales en inglés. La nota ha sido muy celebrada por Deborah quien confiesa que se esperaba un buen resultado, "tras meses de estudio, pero no tanto". Y es que la noticia llega tras un duro confinamiento que ha tenido momentos muy duros.
"Lo más difícil para mí ha sido tener que estudiar hasta nueve horas al día y después no poder salir a tomar el aire o correr, el principal obstáculo ha sido la motivación, pero la organización ha sido la clave, me he puesto metas a corto plazo, y pensando que en algún momento podría celebrarlo", explica Déborah que asegura ser una persona muy nerviosa pero que se ha sorprendido a sí misma.
Cada persona tiene sus claves del éxito, pero la mejor nota de la selectividad asegura que: "han sido unos meses muy duros pero al final tienes que decidir centrarte en los estudios, me ha ayudado bastante el estudio en este confinamiento porque sí o sí iba a haber examen y sí o sí tenía que salir adelante".
Y es que la EBAU, conocida anteriormente como selectividad, es una carrera de fondo que necesita una preparación que en este 2020 también ha estado marcada por el coronavirus. "Practiqué en casa con la mascarilla para el día de los exámenes. Nosotros la tuvimos que utilizar porque no había suficiente distancia. El calor también fue un factor que influyó, sobre todo en los exámenes de por la tarde que hacía mucho más calor".
Pese a ello, Déborah Diego sabía que "lo peor que te puede pasar en la selectividad son los nervios", pero finalmente pudo controlarlo y bordó un examen "en el que se incluyeron preguntas que no salían hace 15 años", pero asegura que este aspecto no le importó ya que entiende "que tiene que haber baremos".
El desenlace tras tres días de exámenes llegó con la mejor de las noticias, un 9,94 que convirtió a la estudiante zamorana en la nota más alta de la USAL "tras pasar meses en los que nadie, ni los profesores, ni Educación sabían lo que iba a pasar", asegura la joven con deseos "de poder celebrar esta noticia con toda la familia y los amigos guardando las medidas de seguridad"
Sin embargo, con la vista puesta en la celebración y el inicio de la vida universitaria Déborah Diego no olvida la reivindicación de los jóvenes de Castilla y León que ha provocado que muchos de sus compañeros no puedan acceder a su futuro soñado. "Sigue siendo evidente que el nivel exigido es mayor en esta comunidad, y aunque este año sí ha habido facilidades por las consecuencias, los exámenes incluían preguntas de nota. Pero muchos compañeros no van a poder entrar en la carrera que quieren, y alumnos de otras zonas sí".
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