Sí, en el caso de los gimnasios lo notamos mucho sobre todo a mediados de enero y en el mes de febrero. Las consultas y preguntas sobre las actividades y las tarifas se multiplican, al igual que las formalizaciones de matrículas. Podemos decir que es la época del gimnasio.
¿Qué motivos empujan a los ciudadanos a acudir al gimnasio?
Principalmente el hecho de hacer deporte viene impulsado por dos factores principales, aunque no únicos: por salud y por estética. Aunque cada vez más nosotros estamos tratando de vincular el ocio a estos dos aspectos.
¿Los clientes llegan a los gimnasios sabiendo lo que quieren o tenéis que asesorarles?
Nuestra labor es asesorar a todo el mundo, porque para eso somos profesionales y nos dedicamos a esto. Pero sí que es cierto que la gente viene cada vez más enterado de todas las actividades y lo que le puede venir mejor por la cantidad de información que ofrece internet.
En esta fecha, ¿los gimnasios hacéis ofertas?
Cada uno tiene su modelo de negocio. Nosotros sí que lanzamos ofertas en estos meses, porque es cuando más volumen de gente tenemos. Tratamos de sacar bonos trimestrales, por ejemplo, para hacer que la gente alargue su estancia aquí. Pero repito que eso depende de cada gimnasio.
¿Hablan abiertamente de llegar bien al verano?
Sí, las personas que se apuntan en enero o febrero vienen con el objetivo de llegar al verano en un estado de forma estupendo.
¿Qué sexo usa más el gimnasio?
Supongo que eso dependerá de cada centro, pero yo puedo decir que en el nuestro tenemos casi equidad entre hombres y mujeres aunque quizás haya un poco más de mujeres.
¿Y qué horas suelen ser las más demandadas?
A partir de las siete, que la gente empieza a salir de los trabajos es cuando más movimiento hay en el gimnasio. Por las mañanas algo menos, pero también hay gente que trabaja a turnos y solo puede venir a esa hora.
¿Qué tipos de actividades hay?
La zumba está de moda, el tema de Crossfit también se empieza a conocer ahora y el spinning se mantiene siempre. También está ganando el TRX. Por sexos, las mujeres hacen más zumba y spinning; mientras que los hombres buscan más musculación y y Crossfit. Tradicionalmente siempre los hombres han sido más de pesas y las mujeres de actividades, pero cada vez es más común que los hombres vayan perdiendo el miedo a participar en clases dirigidas.
¿Siguen estando de moda las actividades de contacto?
El Kick Boxing se mantiene. Lo enfocamos a una actividad deportiva. Cero macarrismos, cero conflictos y aquí la gente que viene sí que se queda. Es más un deporte que un arte marcial. Tenemos claro que si alguien quiere venir a pegarse aquí, les aconsejamos que se vayan a otro sitio.
En general, ¿cuál es la salud de los gimnasios?
La tendencia va en alza. Antes eran muy pocos los que hacían deporte y ahora casi todo el mundo hacemos deporte porque por fin se ha institucionalizado la creencia real de que es saludable.
¿Qué ofrece un gimnasio que no ofrezca una salida individual corriendo por Valorio o con la bicicleta?
La gente busca grupos. Somos animales sociales, queremos correr con gente, venir al gimnasio con gente… Nosotros aquí tratamos de fomentar que los gimnasios sean centros de deporte, salud y ocio. Los gimnasios de culturistas, de solo ponerse fuerte, tienden a morir. Aquí enfocamos el gimnasio como deporte, como salud, como lugar social y como actividad sana. Es decir, los gimnasios de antes ya no existen, ahora somos centros de ocio.