El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha informado de que la incidencia de la Covid-19 se mantiene estable con tendencia decreciente tanto en Atención Primaria (AP) como hospitalaria en países de la Unión Europea/Espacio Económico Europeo.
Además, el organismo europeo ha detectado que, en el verano de 2024, la actividad del SARS-CoV-2 comenzó unas seis semanas antes que en 2023. Sin embargo, las tendencias son comparables en cuanto al número de muestras analizadas y las tasas de positividad en los sistemas centinela primarios y hospitalarios.
Concretamente, en los sistemas centinela de Atención Primaria, la positividad conjunta de las pruebas disminuyó al 16 por ciento. A nivel nacional, todos los países informantes observaron una tendencia estable o decreciente en la positividad de las pruebas.
En los sistemas centinela de los hospitales, la positividad combinada de las pruebas siguió disminuyendo hasta el 9 por ciento. En concreto, la positividad osciló entre el 4 y el 12 por ciento en los cinco países declarantes (Alemania, Grecia, Irlanda, Malta y España). El grupo de edad de 65 años o más sigue siendo el más afectado (12% de positividad en las pruebas). También ha habido un descenso en el número de pruebas positivas entre los pacientes hospitalizados y un número estable o decreciente de ingresos en UCI y muertes relacionadas con el SARS-CoV-2.
GRIPE Y VRS
Al igual que la Covid-19, la actividad de la gripe estacional a nivel de la UE/EEE se ha mantenido estable en niveles bajos en casi todos los países de la UE/EEE. Solo un país (Malta) notificó tasas de positividad superiores al 15 desde la semana 31, con virus de la gripe de tipo A detectados (subtipo desconocido).
La actividad del virus respiratorio sincitial (VRS) siguió siendo baja en los países de la UE/EEE declarantes. Por tanto, la actividad de la gripe y el VRS en la UE/EEE se mantiene en niveles bajos.