La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama vacunaciones prioritarias contra el Covid 19 para el personal de las cárceles por su alta exposición y mayor riesgo frente al virus, y tras observar un aumento de contagios en prisiones.
Según los últimos datos recabados por CSIF a 5 de enero, hay un total de 230 contagiados -- de ellos, 129 trabajadores y 111 internos--. A estos datos hay que sumarles un nuevo brote en el centro penitenciario de Picassent (Valencia), detectado este jueves, y que afecta ya a 52 personas.
Por ello, exigen un plan urgente de vacunación para proteger a los más de 24.000 empleados públicos en las cárceles y a la población interna, que son unas 51.000 personas. Y, para ello, reclama que se convoque "cuanto antes" el Grupo de Trabajo Técnico de Prevención de Riesgos Laborales de Instituciones Penitenciarias.
El sindicato, que es mayoritario en la mesa de negociación de Prisiones, recuerda que los centros penitenciarios son espacios cerrados donde las plantillas conviven en condiciones de proximidad prolongada, lo que favorece la infección, amplificación y propagación del virus y sufren un mayor riesgo de transmisión.
A su juicio, estos empleados públicos reúnen las condiciones necesarias para ser grupo prioritario a la hora de vacunarse, al igual que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el resto de personal de actividades esenciales.
"Las plantillas son vulnerables y deben incorporarse al primer grupo de vacunación, entrando en la clasificación de centro sociosanitario, al prestar atención social y sanitaria a un colectivo de población vulnerable", advierten.