La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las administraciones públicas y uno de los mayoritarios en la Educación, advierte de que el ‘aprobado general’ es una fórmula que no tiene cabida en nuestra legislación y lamenta la confusión generada por Isabel Celaá sobre esta cuestión.
El sindicato recuerda que la forma de promoción y titulación están reguladas por ley orgánica y el decreto de alarma no modifica esta realidad normativa. Como señaló ayer el secretario de Estado, Alejandro Tiana, el profesorado es quien mejor conoce el rendimiento académico de sus alumnos y por tanto quien evaluará de la manera más justa y equitativa posible, teniendo en cuenta las circunstancias para lograr el éxito educativo de sus alumnos y alumnas.
Por lo demás, CSIF considera positivo el documento del ministerio, dado que reconoce la labor de los docentes, valora el esfuerzo del alumnado durante este proceso, contempla una evaluación continua, concluye el curso en junio y descarta el aprobado general, “como no puede ser de otra manera”. Dicho documento debe servir para que sea cumplido por todas las Comunidades Autónomas ateniéndose a sus competencias y a la normativa jurídica existente.
Sin embargo, la ambigüedad de la ministra y la falta de liderazgo del Ministerio aporta inquietud por los agravios comparativos que sugiere. El sindicato quiere recordar, que además de la Ley Orgánica, que la Constitución Española otorga la competencia exclusiva al Estado de la “Regulación de las condiciones de obtención, expedición y homologación de títulos académicos y profesionales y normas básicas para el desarrollo del artículo 27 de la Constitución, a fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones de los poderes públicos en esta materia” (artículo 149-30ª).
Dicho esto, CSIF considera que se debe aprovechar la situación para planificar desde ya el curso que viene, mediante el incremento de docentes y la reducción de las ratios de alumnos. “La crisis por el coronavirus va agravar los problemas de la Educación en España por lo que sería deseable que los partidos políticos incluyeran también este asunto en sus negociaciones para alcanzar el pacto de Estado que siempre ha reclamado CSIF”, explica el sindicato.
Como ya denunció CSIF en su estudio reciente, “nuestro sistema educativo tiene problemas estructurales graves y que esta crisis puede agravar, pero que desde luego no han sido creados por la pandemia. Baste como datos de ejemplo: la tasa de repetición es del 28,70%, el abandono escolar del 17, 90% o la inversión educativa de tan solo el 4,3% del PIB. Estos datos sitúan a España en la cola de la Unión Europea”.
En el comunicado remitido a los medios de comunicación, CSIF añade: “El curso que viene las diferencias de niveles entre el alumnado podrán acentuarse por la actual situación. CSIF exige soluciones para estos problemas, negociando medidas urgentes para ser implantadas en el comienzo del siguiente curso: reducción de ratios, aumento de plantilla para apoyos y desdobles, así como mayor dotación de recursos humanos para Orientación Educativa. Con estas premisas se podrá mejorar la atención a la diversidad y atender a las necesidades de todo el alumnado, así como atajar estos graves problemas de nuestro Sistema Educativo”.
Por último, CSIF asegura que rechaza “los debates estériles y retóricas ideológicas que tanto daño han hecho a nuestro Sistema Educativo. Solo desde la profesionalidad e independencia se pueden acometer las reformas necesarias para nuestra educación”.