Ante el inicio de la campaña 2017 de vacunación de la gripe en Castilla y León, este 24 de octubre, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) no ve inconveniente en que los profesionales de Enfermería vacunen “con normalidad”, y le resulta incomprensible la petición del Colegio Profesional de Enfermería y algún sindicato corporativo, que “aconsejan” no vacunar si no existe previamente una prescripción médica individualizada.
CSIF explica que tanto la Gerencia Regional de Castilla y León, como sociedades tan prestigiosas como la SESPA (Sociedad de Salud Pública), aseguran que el acto de vacunar según los protocolos y calendarios vacunales existentes, regulados por la Ley de Salud Pública 33/2011, incluyen y reconocen implícitamente la prescripción médica que exige la normativa. Por ello, entiende CSIF, “no hace falta una prescripción médica individualizada, para cada persona que vaya a vacunarse”.
CSIF aclara que cuando se alude a una sentencia que afecta al servicio vasco de salud -Osakidetza-, que reconoce la necesidad de una prescripción individualizada del médico en la vacunación, “hay que tener en cuenta que la sentencia está recurrida en el TSJ del País Vasco, que no es firme y que, además, no influiría ni afectaría a los enfermeros de SACyL (Sanidad de Castilla y León), porque no tendría ninguna aplicación en otra comunidad autónoma que no fuera el País Vasco”.
Para CSIF, la llamada hecha a miles de profesionales de Enfermería para no vacunar es “irresponsable”, y puede “entorpecer y paralizar” la campaña de vacunación. Asimismo, se pregunta si se está contando la verdad, o si se está manipulando al colectivo de Enfermería, “buscando intenciones más ocultas, que posiblemente tengan que ver con los problemas y las dudas que genera el Real Decreto 954/2015, más conocido como R.D. de Prescripción Enfermera (RDPE). Este Real Decreto regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios por parte de los enfermeros.
Este R.D. “ahora parece no gustar al Colegio Profesional de Enfermería y a algún sindicato, a pesar de que han sido ellos, a través de la llamada Mesa de la Profesión Enfermera, los que lo han negociado con el Colegio de Médicos y el Ministerio de Sanidad, excluyendo a nuestro sindicato y a otros, y que ha llevado a nuestra organización a recurrirlo”, dice CSIF.
“Es absurdo pensar que la modificación del Real Decreto pida una orden para cada acto de enfermero, ya que la proyección de los profesionales de enfermería va en sentido contrario, crecer en un modelo avanzado de mayores competencias”, valora CSIF.
“Los médicos y el colectivo de Enfermería, que deben trabajar en equipo, se encuentran expectantes ante la publicación del Real Decreto de Prescripción Enfermera, que ha levantado ampollas entre ambos colectivos, proporcionando más de un dolor de cabeza al Ministerio de Sanidad, por la confusión que está creando”, considera CSIF.
Por ejemplo, apunta al supuesto reconocimiento de la capacidad de Enfermería para prescribir medicamentos. “Una falacia, porque la Ley de Uso Racional del Medicamento en su texto refundido dice que los únicos que pueden prescribir son médicos, odontólogos y podólogos. Interpretamos que no puede existir un R. D. de Prescripción Enfermera, en tanto no se modifique la ley, que es de rango superior al R.D. y que está en vigor desde el día siguiente a su publicación, pero sin desarrollar, ya que faltan protocolos y guías de práctica clínica para poder aplicarse”, valora CSIF.
Por otra parte, el R.D. trata de legislar “de qué forma, las enfermeras pueden usar, indicar y autorizar las ordenes de dispensación de medicamentos, cuestiones recogidas ya en la mencionada Ley de Uso Racional del Medicamento, por la que los profesionales de Enfermería pueden indicar o autorizar la dispensación de medicamentos”, recalca CSIF.
“Quedan dudas sobre el Real Decreto de Prescripción Enfermera (RDPE), y muchos aspectos de su contenido sobre los que tenemos que trabajar y clarificar las organizaciones sindicales, sin exclusión”, remarca CSIF; y que hay que abordar “sin obstaculizar y bloquear la campaña de vacunación de la gripe, lo que es todo un despropósito y una irresponsabilidad”.