El sindicato ha señalado que el abaratamiento de la electricidad y las gasolinas es una buena noticia para los bolsillos de los ciudadanos, pero avisa de que estos "leves alivios para las economías familiares esconden una realidad envenenada": que España se encuentra "a las puertas de una nueva recesión".
USO ha alertado además de que varias comunidades autónomas están registrando ya IPC negativos, justo aquellas más expuestas a empeorar sus datos de empleo.
"Una bajada en los precios lo que indica es precisamente un retraimiento del consumo y una amenaza de destrucción de puestos de trabajo", ha avisado la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, Laura Estévez.