El río Duero a su paso por la capital viene crecido. Eso es lo que se desprenden de los datos a tiempo real que ofrece el Sistema Automático de Información del Duero, un sistema dependiente de la Confederación Hidrográfica del Duero. Durante las últimas horas, la crecida ha sido evidente, anegando varios tramos del paseo del río.
Pese a que su nivel de caudal no alcanza máximos, actualmente se encuentra con un nivel de 1,02 metros y un caudal de 387,95 metros cúbicos por segundo. En datos comparativos, la última gran crecida del pasado curso que anegó paseos y riberas se produjo el 18 de marzo de 2018 cuando el agua alcanzó un nivel de 1,5 metros y un caudal de 617 metros cúbicos por segundo.
Pese a no ser una crecida alarmante, en comparación con las sufridas años atrás, el Ayuntamiento ha tenido que cortas varias zonas de los paseos para evitar incidente.