En concreto, el aceite de oliva virgen extra duplicó su precio en el mes de septiembre desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en las tiendas, al pasar de cotizar a 2,04 euros por kilo en origen y venderse en destino a una media de 4,05 euros por kilo.
Por su parte las cebollas multiplicaron su precio por más de siete desde origen a destino, al costar en los lineales de las tiendas un 695% más que el precio pagado a los agricultores en el campo, con un precio de 0,19 euros por kilo en origen y venderse en destino a una media de 1,51 euros.
Igualmente, los precios de las patatas se revalorizaron 6,05 veces del campo a la mesa, pasando de los 0,19 euros en origen, hasta 1,15 euros en el punto de venta al público, un 505% más.
Por su parte, los huevos elevaron su precio un 57% desde el precio que percibió el ganadero en la granja (0,89 euros por kilo) hasta el que abonaron los consumidores en las tiendas (1,40 euros por kilo).
En general, los productos agrícolas multiplicaron en el noveno mes del año su precio por 4,68 desde la cotización en el campo hasta el precio de venta al público en los lineales, mientras que los derivados de la ganadería (carne, huevos, leche) más que triplicaron su precio.
De este modo, el IPOD de productos agrarios y ganaderos publicado por COAG se situó durante el mes de septiembre en 4,37.