La consejera de Sanidad, Verónica Casado, en sucomparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes, habló delos costes sanitarios y no perder “la perspectiva”, que van desde los 18 eurosy 23 euros por una consulta con la enfermera o el médico de familia a 28.724euros por una persona que está en la Uci por Covid durante 28 días.
“Llevamos ya casi una hora hablando de millones y millonesde euros, pero quizá es importante, antes de acabar, recordar a los ciudadanoslo que cuestan las interacciones más sencillas que suelen tener con un sistemasanitario y de lo que en muchas ocasiones no somos conscientes cuando loutilizamos”, afirmó la consejera.
Atender una urgencia en el centro de salud por un médico, elcoste medio es de 37,99 euros, mientras que el coste de las urgencias atendidasa domicilio aumenta hasta 57,3 euros por visita. Este aumento del coste tambiénse produce con enfermería siendo de 23,2 euros la atención de la urgencia en elcentro de salud y de 38,6 euros el coste en domicilio.
Sin embargo, explicó que el coste de esta atención sedispara si acudimos al hospital con el mismo proceso, alcanzando un coste mediode 125,4 euros nuestra visita a urgencias y sin que tengan que hacernos unnúmero significativo de pruebas. Tampoco, quiso olvidar el coste de laocupación de una cama hospitalaria, siendo de 595 euros el coste mínimo de unaestancia diaria, llegando a alcanzar 1.383 euros la estancia de un día en unaunidad de críticos. Si tenemos en cuenta en el momento actual que el tiempomedio que está una persona en la UCI por el COVID-19 es de 28 días, el costepor persona asciende 38.724 euros.
Otros procesos, muy habituales en nuestro sistema, poseentambién unos costes que pocas veces esperamos, indicó. Por ejemplo, tratar unaneumonía simple 3.000 euros, un parto sin complicaciones 2.200 euros, uno concesárea sin complicaciones, 3.800 euros, una prótesis de cadera 7.600 euros,operar una catarata 3.100 euros, una sesión de radioterapia 5.000 euros o unade quimio, en torno a los 4.000 euros.
También, indicó que existen otros procesos menos habitualespero que también poseen costes muy elevados: un trasplante cardiaco 144.000euros, cirugías en neonatos que suelen rondar los 130.000 euros o poner unimplante coclear, 42.000 euros. “El conocer lo que cuesta nuestra sanidad y losrecursos que habitualmente utilizamos es otra de las medidas que pueden ayudara mejorar el uso que hacemos de nuestro sistema”, sostuvo.