Las residencias de Zamora empiezan a notar los estragos de la segunda ola del coronavirus. En las últimas semanas los positivos en las residencias estaban llegando de forma muy contenida, pero en los últimos días la situación empieza a ser preocupante.
En este sentido, el miércoles se conocía que un brote en la residencia de Gema del Vino afectaba casi al noventa por ciento de la plantilla y a un gran número de residentes. Este jueves, las malas noticias llegan a la residencia de Peleas de Abajo. Según las investigaciones de Sanidad se cree que fue una trabajadora que comparte tareas en las residencias de Gema y de Peleas (no pertenecen al mismo grupo empresarial) la que, sin saberlo, hizo de hilo conductor del virus entre residencias.
De esta forma, después de las primeras pruebas, este jueves a primera hora son 30 residentes afectados, de los 110 que tiene la residencia, y 8 trabajadores. No obstante, desde la gerencia, Amelia Fresnadillo reconoce que ese número puede ir subiendo en las próximas horas a medida que vayan realizando pruebas y se vayan conociendo los resultados.
De los 38 positivos, la gran parte son personas asintomáticas, aunque una mujer ha tenido que ser ingresada en el hospital. De momento, desde la residencia aseguran que no se ha confirmado si ese ingreso es por coronavirus o por el agravamiento del estado de salud de esta mujer de avanzada edad, con otras dolencias. No obstante, desde el entorno de la familia aseguran que esta mujer de 96 años está grave y afectada por coronavirus, y lamentan la gestión realizada por la empresa al irrumpir el coronavirus en la residencia esta semana.
Desde la residencia llevan desde el domingo a última hora empezando a implementar el protocolo ante la aparición de casos positivos, ya que fue cuando conocieron la situación de la trabajadora infectada, que se encontraba indispuesta.
Una vez confirmado, la gerencia está desarrollando el protocolo de manera minuciosa y escrupulosa para intentar mitigar al máximo los efectos de la irrupción de la pandemia.