Así, la formación considera que el origen de esta fecha tiene como ejemplos a los nacionalistas catalanes y su batalla de 'les segadors' y sugieren no emparentar el origen de la fiesta a quienes tienen un modelo basado en el agravio comparativo, la derrota y la reclamación constante. "¿Los castellanos y leoneses vamos a seguir festejando el victimismo estéril y doliente?", se preguntan.
De esta manera, consideran que la fecha a celebrar debería ser el 24 de septiembre ya que fue en esa fecha en 1230 cuando el rey de Castilla, Fernando III El Santo, pasó también a ser rey de León a la muerte de su padre, Alfonso IX.
El reinado, de esta manera, supuso la unión definitiva de los reinos de Castilla y León, dicen, pese a que previamente ya habían ido de la mano antes de separarse de nuevo. "Ese es el mejor argumento para conmemorar una fecha. Una unión que no se basa en derrotas y victimismo sino para facilitar un mejor gobierno. En lugar de perderse en dividir reinos y que posteriormente luchasen entre sí, Fernando los unificó", comentan. "Eso es algo para festejar".