El consumo de carburantes crece en Castilla y León este año por la parálisis de 2020 provocada por la pandemia, pero sigue lejos de los datos de 2019, lo que refleja que la recuperación es muy lenta y se ve entorpecida por la escalada de precios.
En concreto y según los datos que facilita la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) recogidos por Ical, durante los primeros nueve meses de este año, los castellanos y leoneses repostaron 1,42 millones de toneladas de combustibles (gasolinas 95 y 98 y gasóleo A), lo que supone un crecimiento del 18,3 por ciento respecto al dato de 2020, por las mismas fechas.
Sin embargo, si se atiende a los datos de antes del estallido de la pandemia, la cosa cambia, y el dato de consumo este año, supone una disminución del 8,9 por ciento respecto a la cifra de 2019, que se situó en 1,56 millones de toneladas.
Por tipo de carburante, el consumo de gasolina 95 encabezó el crecimiento relativo respecto a 2020, con 196.801,8 toneladas, que suponen un crecimiento del 26 por ciento. Sin embargo, los castellanos y leoneses repostaron en 2019, un total de 206.911,6 toneladas de este combustible, con lo que el consumo de este año aún es un 4,9 por ciento inferior.
Por lo que se refiere a la gasolina de 98 octanos, en los nueve primeros meses de este año el consumo se situó en Castilla y León en 13.390,6 toneladas, que representan un crecimiento del 17,2 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado. El dato es peor también que el de 2019, cuando se repostaron 14.814,5 toneladas, es decir, baja un 9,6 por ciento este año, en comparación a la realidad prepandemia.
En cuanto al gasóleo A, sigue siendo el combustible de mayor consumo con diferencia, con 1,21 millones de toneladas repostadas hasta septiembre de este año, que representan un crecimiento del 17,2 por ciento en relación al dato de un año antes en los mismos meses. También se trata de una cifra muy por debajo del dato de 2019, cuando ascendió a 1.34 millones, lo que revela una merma del 9,5 por ciento.
Un análisis provincial sitúa a Zamora en una zona intermedia de la comunidad. De esta forma, en 2019 se consumieron casi 175.000 toneladas de carburantes en Zamora, mientras que ese dato se desplomó en 2020 hasta las casi 142.000 toneladas. En lo que va de año, la recuperación con respecto al curso pasado es evidente, aunque no llega a los datos de 2019 al consumirse hasta septiembre casi 159.000 toneladas. A nivel porcentual, el ascenso en lo que va de año en Zamora con respecto a 2020 es del 11,8 por ciento, pero el desplome es del 9,3 por ciento si tenemos en cuenta los datos de 2019.
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