Uno de los enemigos de muchas personas en verano son los mosquitos, más en especial si se viaja a lugares calurosos y exóticos. Sin embargo, hay una serie de consejos que se pueden seguir para intentar evitar las picaduras de estos molestos insectos, que atacan en mayor medida en ambientes húmedos y cálidos.
Si bien los mosquitos pican a distintos animales, la mayoría de especies prefieren la sangre humana, dado que nuestra piel es muy fina y les resulta más sencillo llegar a las venas. “Para poder extraer la sangre con mayor facilidad, los mosquitos cuentan en su saliva con un anticoagulante muy potente que introducen en nuestro torrente sanguíneo al picarnos. Nuestro sistema inmunitario reconoce esa sustancia como algo ajeno al cuerpo y la ataca, lo que provoca la inflamación de la zona y la picazón”, explica un experto de Cinfa.
Tratamientos preventivos
Para evitarlo, existen algunos tratamientos preventivos como los repelentes, sustancias que se aplican en las zonas de piel expuestas o en las prendas de vestir para alejar al insecto. Una vez se ha producido la picadura, se puede recurrir a tratamientos calmantes o a medicamentos sin receta que neutralicen la toxina introducida por el insecto.
El experto de Cinfa recomienda, además, tomar una serie de sencillas precauciones que pueden minimizar el riesgo de picaduras como huir de la luz, de manera que se tenga la luz apagada si está la ventana abierta. Más aún entre el anochecer y amanecer, momento en el que los mosquitos aprovechan.
El aire acondicionado, además, impide la aparición de los mosquitos, así como los ventiladores y para los más ´dulces´, siempre están disponibles las mosquiteras. En lo que respecta a la higiene personal, cuidarla ayuda a repeler a los insectos ya que la sudoración y los olores fuertes les invitan a picar.
Por esto último, también es preferible evitar los perfumes intensos o colonias que desprendan olores dulces y jabones con perfumes o aerosoles para el pelo. Los colores oscuros y brillantes también atraen los mosquitos por lo que se hace esencial, en el caso de tender la ropa en la calle, sacudirla antes de entrar en casa. En todo caso, se deben seguir las indicaciones de los repelentes y consultar al farmacéutico, que asesorará del tratamiento más adecuado.