Hasta ahora, los conductores con movilidad reducida tenían que acudir presencialmente a los centros de reconocimiento como primer paso, para luego proseguir con la tramitación de la renovación de su permiso acudiendo presencialmente a una Jefatura Provincial de Tráfico.
Pero a partir de ahora, bastará con acudir al centro de reconocimiento, que tramitará vía telemática la renovación, tal y como ya se hace en aquellos conductores que no tienen movilidad reducida.
De este modo, solo será necesario personarse en la Jefatura Provincial cuando haya modificaciones en las adaptaciones del vehículo y estas deban ser evaluadas, pero no para la renovación si no implica cambios en las mismas.
El CERMI agradece a Tráfico que haya sido "receptivo" a esta petición del sector de la discapacidad que "alivia las cargas administrativas de los conductores con discapacidad, para los que el vehículo es un instrumento esencial para su libertad de desplazamiento y su autonomía personal".