Resulta cada vez más habitual ver cómo conductores que se ven envueltos en accidentes en los que no hay implicadas terceras personas deciden abandonar el lugar del siniestro y dejar abandonado el coche por la zona. Una situación que se producía la madrugada del martes al miércoles en la calle Regimiento de Toledo de la capital zamorana y que se ha repetido en ocasiones anteriores, como ya ocurrió por ejemplo en dos ocasiones en la carretera Villalpando: en octubre de 2018 y en agosto de 2017.
Este tipo de huidas suelen darse cuando no hay más personas implicadas y el conductor del vehículo ha cometido alguna infracción, principalmente haber consumido alcohol o algún tipo de droga. Es evidente que si se mantiene en el lugar, la Policía Local procederá a realizar este tipo de controles para conocer las causas del accidente, mientras que en caso de huida no se podrá demostrar ningún tipo de irregularidad.
En este sentido, y dando por hecha esta premisa de que el conductor que abandona el lugar se quedase en la zona y diese positivo por alcoholemia, se enfrentaría a graves problemas en función de la tasa arrojada. En primer lugar a una denuncia administrativa, la retirada del carnet durante varios meses, una multa que podría estar entre los 500 o los 1.000 euros e incluso la posibilidad de haber incurrido en un delito con pena de algunos meses de cárcel. Igualmente, también se vería en la tesitura de que el seguro del automóvil no cubriría los daños de su propio vehículo y reclamaría el arreglo de los daños producidos en el vehículo contrario, si es que existieran.
Por el contrario, abandonar el lugar y ser descubierto horas después por los agentes rebaja enormemente las consecuencias. Al no poderse comprobar si el conductor había cometido alguna infracción al producirse el accidente, la sanción queda exclusivamente reducida a una sanción administrativa que ronda los 200 euros, manteniendo sin problemas el carnet de conducir y dando por hecho que el seguro se hará cargo de todos los daños causados en el propio vehículo y en vehículos de terceros en caso de existir.
El conductor que se dio a la fuga tras chocar con una furgoneta se enfrenta ‘únicamente’ a una sanción administrativa
En los últimos meses son varios los incidentes en los que los conductores deciden darse a la fuga después de sufrir un accidente en el que no hay implicadas terceras personas. El motivo de esa huida es que sale ‘más barato’ huir del lugar abandonando el coche que quedarse en la zona del siniestro, siempre y cuando se haya cometido alguna infracción.
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