Los zamoranos están acostumbrados a ello: llega el invierno y la niebla envuelve la provincia. La visibilidad se reduce y las calles adquieren un aire tenebroso. En las carreteras, la situación resulta incómoda y puede llegar a generar tensión. Los conductores deben extremar la precaución y mantenerse alerta ante cualquier imprevisto que pueda surgir.
Por ello, el servicio de emergencias 112 ha emitido una serie de recomendaciones para transitar por la vía de forma segura. Se considera que la visibilidad es reducida cuando el conductor no puede ver a más de 50 metros. En este caso, las posibilidades de un accidente aumentan, ya que el firme puede estar húmedo y la adherencia de los neumáticos se ve reducida. Además, la distancia de frenado se incrementa.
Por todo esto, es fundamental reducir la velocidad y adecuarla a las condiciones de visibilidad. También se debe aumentar la distancia de seguridad, y si se sigue a otro vehículo, no se debe forzar la marcha. En caso de ser necesario, se puede abandonar la vía para esperar a que la niebla se disipe, pero siempre debe hacerse fuera de la propia calzada. Es importante circular por el arcén y calcular la separación con el vehículo que precede, contando tres minutos desde que el vehículo de adelante pasa por un punto fijo hasta que el nuestro llega a dicho punto.
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