El invierno seco que se ha vivido este año reducirá notablemente los niveles de polen en primavera en comparación a años anteriores, por lo que las personas alérgicas no sufrirán unos meses muy complicados, según los expertos.
"Un invierno así supone menos carga de polen en el ambiente y, por tanto, menos síntomas alérgicos y más leves, aunque habrá que esperar a ver cómo avanza esta estación, sobre todo en cuanto a los niveles de contaminación", explica un alergólogo español. El doctor puntualiza que este clima seco y cálido de las últimas semanas, y que se prevé en las siguientes, "incrementa" la contaminación, especialmente por las partículas diésel. "Esto favorece la alerginidad del polen y los síntomas de las personas sensibles al mismo", indico.
La mayor parte de las alergias respiratorias están provocadas por los pólenes, destacando gramíneas, platanero, olivo, parietaria y ciprés. Durante el periodo primaveral, en España se produce la polinización de la mayor parte de las especies alergénicas. Incluso en esa época se produce la polinización de especies menos abundantes como el abedul en el norte de España, y la palmera en el litoral mediterráneo.
En España, 8 millones de ciudadanos son alérgicos, de los cuales el 80 por ciento tienen alergia a las gramíneas, una familia de plantas que son la principal causa de la aparición de las alergias primaverales, el 60 por ciento al olivo, el 50 por ciento a las plantas arizónicas y el 40 por ciento al plátano de sombra.
Según el presidente del Comité de Alergología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), Ángel Moral, en los últimos diez años se ha duplicado el porcentaje de alérgicos a los pólenes más alergénicos. Concretamente, las gramíneas han pasado del 35 por ciento al 74 por ciento; la arizónica del 9 al 23 por ciento; el plátano de sombra y la salsola del 7 al 14 por ciento; y el olivo del 30 al 52 por ciento.
¿Cómo fue el invierno?
La polinización tiene lugar en fechas diferentes cada año, en lo que afectan diversos factores climatológicos. Así, este invierno ha sido uno de los más duros para los alérgicos lo que dejará, sin embargo, una primavera leve.
De hecho, entre enero y marzo se multiplicaron entre cinco y diez los niveles de polen, según afirman los expertos.
Contaminación
La causa de estos incrementos se puede explicar por el efecto de la contaminación y el cambio climático. La emisión de partículas contaminantes procedentes de las calefacciones y de los motores diésel altera la estructura del polen, haciendo que genere proteínas de estrés como mecanismo de defensa y aumentando su capacidad de inducir una respuesta alérgica en personas susceptibles.
Estas proteínas de estrés incrementan la agresividad del polen en las ciudades y en poblaciones que viven cerca de autopistas, en comparación con los pólenes de zonas rurales sin contaminación. Por este motivo, en las ciudades se producen más casos de alergia a pesar de que la concentración de pólenes sea menor que en el campo.
Andalucía y Extremadura, donde se espera mayor incidencia
La SEAIC estima que los alérgicos al polen que vivan en Extremadura y Andalucía van a ser los más afectados esta primavera. Los niveles oscilarán entre los 6.056 granos/m3 en Cáceres y los 6.996 en Badajoz, mientras que en Andalucía variará de muy leve en Almería, con 635 granos/m3 a moderada en Sevilla, con 4.656 granos/m3.
¿Cómo será la alergia en primavera?
Los expertos anuncian una primavera leve tras un duro invierno para los alérgicos. Extremadura y Andalucía, donde mayor incidencia habrá.
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