Una de las grandes preguntas que se realizan y las y los ciudadanos de a pie es saber si, de alguna forma, ellas y ellos pueden ayudar a luchar contra el cambio climático y evitar que todas las situaciones que se nos plantean en el futuro puedan suceder.
José Abel Flores, catedrático en Paleontología por la Universidad de Salamanca y Premio Castilla y León de Protección del Medio Ambiente en 2011, asgura a este medio que la mejor manera para ayudar al planeta es “concienciarse” y realizar “pequeños detalles”.
Estos van desde “reciclar hasta usar menos el transporte individual y más el público” o, bien, “andar un poquito más”. Para el que también es doctor en Geología por el Estudio salmantino, esto es sencillo en ciudades como Salamanca, ya que “estamos más educados en ese sentido y porque podemos”.
Sin embargo, en grandes urbes como en Madrid, o en otros lugares como los Estados Unidos, “donde se coge el coche para ir a comprar unos cereales al supermercado de al lado”, es complicado, puesto que se trata de “una sociedad de consumo en la que es difícil cambiar esas pautas”.
Eso sí, José Abel Flores deposita su confianza en la juventud, ya que “los niños tienen muy asumido lo de reciclar, y saben que para leer pueden hacerlo con una lámpara y no con toda la habitación encendida”, aprovechando también para aconsejar el poner luces LED. “Son los detalles que podemos ir haciendo”, concreta.
“Si la población sigue subiendo de esta manera, creo que no va a ser sostenible”
Desde su condición de paleontólogo, José Abel Flores cree que “el humano tiene los días contados en la Tierra”, ya que no sólo está a merced de la evolución y de los cambios climáticos, sino que “puede venir un cambio ambiental importante que determine cambios sociales, como ya ha sucedido”. El ejemplo perfecto son los mayas, que desaparecieron “por una variación climática, porque ‘El Niño’ se intensificó unas décadas”.
Sin embargo, la sociedad de hoy en día, gracias a la tecnología, “va limando esas asperezas y las hace más previsibles y más controlables”, continúa, matizando que también “puede haber situaciones sociales más conflictivas” y, “si la población sigue subiendo de esta manera, no va a ser sostenible”. Porque la Tierra está habitada ya por 7.600 millones de personas, si bien en unas décadas se espera alcanzar entre los 9.000 y los 10.000 millones de habitantes.
“También puede venir un asteroide dentro de 100 años y acabar con buena parte de la sociedad”, pone como otro ejemplo para hablar de “un desastre ecológico” que, más bien “es un clásico de la ciencia ficción y un buen argumento para novelistas y productores”.
Lo que sí cree José Abel Flores que pasará es que, más pronto que tarde, se cambiará el día a día del ser humano, porque “tenemos conciencia de evolución social y evolución generacional” y ahora se puede observar la diferencia que hay de cuando vivían “nuestros abuelos y nuestros padres”.
“La percepción va a ser de esa naturaleza”, finaliza, diciendo que será efecto del tiempo “no a escala geológica, pero sí secular, donde puede tener lugar un cambio importante”.