El mantener el Sistema Público de Pensiones durante los próximos años se antoja como una de las tareas más difíciles que afrontarán los diferentes Gobiernos que vayan pasando al frente del Ejecutivo español.
Si hasta 2010 el Fondo de Reserva (o ‘hucha’ de las pensiones) fue incrementándose (con la salvedad de 2009), desde entonces no ha ido más que reduciéndose para afrontar diversos pagos de, precisamente, las pensiones (pese a que diversas informaciones dijesen, en su momento, lo contrario).
Porque esta ‘hucha’ de las pensiones se aprobó en el Pacto de Toledo de 1995 y se creó, por Ley, en 1997 (formalmente llamado Fondo de Reserva). Este se iría dotando de los “excedentes de cotización sociales que puedan resultar de la liquidación de los Presupuestos” con el objetivo de que se permitiese “atenuar los efectos de los ciclos económicos, tanto respecto a la recaudación de cotizaciones, como a la preservación del empleo”, según recoge la propia Ley.
El temor de los diferentes ministros de Seguridad Social ha sido, desde la crisis, agotar ese Fondo de Reserva. Primero fue Fátima Báñez la que, hasta en cuatro ocasiones, utilizó la ‘hucha’ para pagar las pensiones; ahora es Magdalena Rivero la que reconoció, en el pasado mes de diciembre, que durante este año tendrán que utilizar “algo” para hacer frente a la paga extraordinaria de las pensiones de julio y agosto y pidió "comprensión", porque aseguró que se tendrá que utilizar otro préstamo.
De hecho, la actual ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social afirmó que no le gustaría “pasar a la historia como la ministra que agotó la hucha". Su esperanza es que las cotizaciones continúen aumentando, tanto por la creación de empleo como por el aumento de los salarios (lo que supondrá un aumento de la cotización).
Pero, de no ser así y para solucionar “el importante déficit que mantiene el sistema de la Seguridad Social”, este “requiere la aprobación de medidas urgentes que incrementen la recaudación”, reconoce el Gobierno. A ello habría que añadirle la posibilidad de los fondos privados, si bien esta vía cuenta con voces tanto en contra como a favor. Todo para solucionar
Aumentar el número de cotizaciones a la Seguridad Social, tanto en personas como en retribuciones
Esta fórmula ya ha comenzado a aplicarse. Con el Decreto-ley del pasado 28 de diciembre para “la revalorización de las pensiones y otras prestaciones públicas en el año 2019 de acuerdo con el Índice de Precios al Consumo previsto”, se recogen dos vías para aumentar el número de cotizaciones a la Seguridad Social.
Por un lado, se habla de la cantidad de retribuciones, explicando que para lograr el “necesario equilibrio financiero” se tiene en cuenta “el incremento en un 7 por ciento del tope máximo de cotización en la Seguridad Social y del incremento de las bases mínimas de cotización en el porcentaje experimentado para el año 2019 por el Salario Mínimo Interprofesional, en el entorno de un 22 por ciento”.
Igualmente, también se habla del aumento de la cotización hasta el 40% por parte de la empresa en los contratos temporales de corta duración, medida que para el Gobierno tendrá una “incidencia positiva en los ingresos del sistema de la Seguridad Social” al recaudar más si se siguen realizando.
Por último, y para lograr que se empiece a cotizar desde jóvenes y, precisamente, solucionar el problema del número de cotizaciones, el mismo Decreto-ley fija que, a partir de este uno de enero, los participantes en “los programas de formación, la realización de prácticas no laborales en empresas y la realización prácticas académicas externas al amparo de la respectiva regulación legal y reglamentaria” dará lugar a su “inclusión en el sistema de la Seguridad Social”.
Financiar las pensiones con otros impuestos, como el IVA
Otra de las medidas de la que los economistas han hablado siempre es la de financiar las pensiones con otros impuestos, como puede ser el IVA (impuesto sobre el valor añadido). Con esto se lograría frenar el déficit de la Seguridad Social, si bien se perdería otra fuente de ingresos para el Estado español.
Ya en enero del pasado año, el portavoz del Partido Popular (por entonces al frente del Gobierno) en la comisión parlamentaria correspondiente, Gerardo Camps, hablaba de la posibilidad de completar los ingresos de la Seguridad Social a través de los impuestos “o crear un impuesto propio, como ya se hizo en Francia”.
Estas mismas ideas también fueron apoyadas unos meses antes por el PSOE, motivo por el que, mediante el acuerdo con todos los grupos parlamentarios, podría llegarse a un acuerdo y así solventar un problema que parece que afectará de gran manera en los próximos años.
Planes privados de pensiones: tanto críticas como halagos
Una tercera opción para los trabajadores de hoy en día sería optar por un plan privado de pensiones, donde sean ellos quienes ‘coticen’ para sí mismos una cantidad que, en el futuro, percibirán. Esta vía tiene tanto voces a favor como en contra, si bien en España todavía no cuentan con un gran respaldo y desarrollo, y hasta las propias entidades financieras que los comercializan hablan más de un complemento al Sistema Público de Pensiones que como manera de sustituirlo.