Óscar Somoza Rodríguez-Escudero ha sido una de las figuras más influyentes en la hostelería zamorana durante las últimas tres décadas. Desde que asumió la presidencia de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería (Azehos) en 1989, su labor se ha centrado en fortalecer el sector y en situar a Zamora en el mapa turístico nacional. Aunque recientemente ha dejado la presidencia, sigue vinculado a la asociación como vocal, manteniendo su compromiso con la hostelería de la provincia.
Transformar Zamora en un destino turístico
Desde el inicio de su mandato, Somoza tuvo claro que el gran reto era convertir Zamora en un destino en sí mismo. “Veía cómo los turistas pasaban de largo hacia Galicia, Asturias o Portugal. Teníamos que convencerles de que Zamora merecía una parada y lo hemos logrado”, explica.
Para ello, ha apostado por la valorización de los recursos naturales y culturales de la provincia: los espacios protegidos como Sanabria, Arribes o la Sierra de la Culebra, el excepcional patrimonio románico y una identidad gastronómica propia. "No se trata de quejarse, sino de potenciar lo que tenemos", afirma con convicción.
Además, destaca la necesidad de mejorar la conexión con Portugal, algo que considera una de las asignaturas pendientes. "Siempre hemos vivido de espaldas al país vecino y eso tiene que cambiar", subraya.
La gastronomía, clave en la revitalización del sector
Uno de los grandes éxitos de Azehos durante su gestión ha sido la apuesta por la gastronomía como pilar del turismo. "En lugar de imitar a otros, decidimos potenciar nuestra propia identidad con las tapas zamoranas en toda la provincia", señala. Esta estrategia no solo ha dinamizado la hostelería local, sino que ha fortalecido la marca Zamora dentro del panorama gastronómico nacional.
También el sector hotelero ha experimentado una notable evolución. "Zamora pasó de tener un solo hotel a ser la provincia con más posadas reales de Castilla y León. Esto se ha logrado gracias a la inversión y la confianza de empresarios y administraciones", explica Somoza.
Una defensa firme ante las dificultades
En su trayectoria, ha defendido con firmeza los intereses de la hostelería, lo que le ha llevado a enfrentarse a normativas que considera perjudiciales para el sector. "Siempre he dicho lo que pensaba, aunque eso me haya generado algunos enemigos. La hostelería es un recurso económico fundamental y hay que defenderlo", afirma.
Entre las regulaciones más problemáticas para el sector, menciona la ley antitabaco, la falta de flexibilidad en la regulación de festivos y la reciente reducción de la jornada laboral impuesta desde el Gobierno. "Lo que puede funcionar en ciudades con un gran flujo turístico no es viable en Zamora, donde predominan las microempresas", sostiene.
El futuro de la hostelería zamorana
El periodo más difícil de su mandato fue, sin duda, la pandemia de coronavirus, que golpeó con dureza a la hostelería. "No se legislaba, se decretaba. Se prohibía sin criterio y sin conocer la realidad del sector", lamenta.
A pesar de los desafíos, se muestra optimista sobre el futuro. "España es un país de bares, de tertulias, de compartir momentos. Esa alegría de vivir es parte de nuestra identidad y estoy seguro de que las nuevas generaciones la recuperarán".
Tras 36 años al frente de Azehos, Óscar Somoza deja un legado de esfuerzo y transformación en la hostelería zamorana. Zamora ha dejado de ser solo un lugar de paso para convertirse en un destino turístico con identidad propia, gracias a una hostelería fuerte, una gastronomía reconocida y una apuesta clara por la calidad y la tradición.