Los periodos de desconexión en el ámbito laboral son vitales para poder continuar nuestra actividad a largo plazo de forma positiva, pero, sobre todo, son esenciales para cuidar nuestra salud física y mental. Este año, el confinamiento ha fomentado situaciones de estrés que se suman a las habituales en nuestra rutina, como son la ruptura del flujo de trabajo, la preocupación por el futuro laboral e incluso, conflictos en la convivencia familiar o con la pareja, y es normal que estemos deseando desconectar.
Por ello, Miguel Ángel Garabal, experto en psicología y miembro de Doctoralia, nos da las claves para disfrutar de unas vacaciones aún en el contexto generado por la crisis.
Calidad frente a cantidad
Es recomendable priorizar la calidad de las vacaciones antes que la cantidad. Según indica el psicólogo, “de poco sirve tener una gran cantidad de vacaciones si estas son interrumpidas por obligaciones. Por lo tanto, para que las vacaciones tengan su efecto se recomienda priorizar la calidad del tiempo de desconexión y alargarlo el mayor tiempo posible de forma ininterrumpida”.
Límite al mundo digital
El experto afirma sobre la importancia de olvidar los correos electrónicos y el teléfono tanto como sea posible. “Sobre todo, si tu empresa no tiene en cuenta la salud, el bienestar y la productividad a largo plazo de sus empleados, al menos encárgate tú de cuidar de tus vacaciones. En la mayoría de casos, los compañeros pueden hacerse cargo de las emergencias, mientras estás ausente”.
Olvida las obligaciones laborales
Es importante evitar interrumpir las actividades placenteras de forma constante con esas obligaciones que durante las vacaciones no deberían formar parte de nuestra vida. Según comenta Garabal, “si consideras que no es posible desconectar totalmente, al menos establece un paréntesis concreto en tu día para poder atender dichas necesidades y no tener que estar pendiente a cada momento”. El profesional matiza que “la mente tiene una gran capacidad para reactivar estados mentales en función de los estímulos, por lo tanto, si eres de esas personas que tiene a sus compañeros de trabajo en redes sociales, es un buen momento para descansar y evitar exponerse continuamente a estímulos que tengan que ver con el trabajo”.
La satisfacción de las necesidades propias
Lo más importante es conocerse y tratar de conciliar la satisfacción de las necesidades propias con las de la empresa o negocio. De esta manera, se logrará una ruta de desconexión de forma responsable. “Algunas personas pueden necesitar más descansos cortos de forma regular, otros necesitan de un largo periodo antes de reanudar su actividad” asegura el psicólogo. “Asimismo, es importante no sucumbir ante la necesidad de respuesta inmediata a las demandas existentes, pues en la mayoría de los casos esa necesidad suele estar guiada tan sólo por nuestra ansiedad y por nuestro pensamiento, no por una amenaza auténtica”.
Mira la parte positiva de la situación
Las vacaciones son un buen momento para intentar relajarnos y aunque las medidas de seguridad nos recuerdan la situación presente de forma constante, Garabal recomienda que “la principal pauta a seguir es tratar de ver todas estas medidas de seguridad con una actitud de reto y no ver las limitaciones derivadas de la situación de crisis sanitaria desde una perspectiva negativa, pues es el momento indicado para poder disfrutar de la naturaleza y alejarnos del alboroto de las grandes ciudades, reanudar el ejercicio físico e invertir nuestro tiempo en el desarrollo personal”. Este tipo de actividades permiten cumplir las normas de prevención y a la vez permiten expresar las emociones. Es la oportunidad perfecta para apreciar todo lo que a veces la velocidad de la vida en las ciudades hace olvidar.
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