Los clientes de Caja Rural deben desconfiar de las comunicaciones que aparentemente tienen a su banco como remitente. Principalmente, aquellas comunicaciones que lleguen a través de correo electrónico y teléfonos móviles.
En este sentido, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha activado una alerta semanas atrás buscando poner de sobre aviso a los usuarios de esta entidad debido a que delincuentes informáticos han puesto en marcha una operación que busca robar la identidad de los propietarios de cuentas bancarias de esta entidad con la finalidad de hacerse con su dinero.
De esta forma, cualquier empleado, autónomo o empresa que sea cliente de Caja Rural y que realice habitualmente operaciones de banca electrónica por medio de su sitio web Ruralvía está en riesgo de sufrir este tipo de estafa denominada phishing.
No es la primera vez que Caja Rural se ve afectado por un problema de estas características que puede dejar a sus clientes con sus cuentas a cero, ya que en verano del año pasado el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) activó una alerta de similares características.