La provincia de Zamora vivía desde el pasado mes de junio una relativa tranquilidad en lo que se refiere a la incidencia del coronavirus. El número de casos positivos seguía creciendo, pero a un ritmo muy lento, que trajo consigo la inexistencia de fallecidos, ingresos en UCI o graves picos de subidas en una curva que, aunque ya casi innombrada, ahora sigue creciendo.
Con el inicio de agosto la situación dio un vuelco en la provincia, al igual que en el resto de España, y los casos volvieron a subir a un ritmo vertiginoso, volvimos a lamentar muertes y los ingresos por coronavirus en el Virgen de la Concha regresaron a incrementar la presión asistencial.
Aunque bien es cierto que no se deben comparar estos datos con los de los peores meses de la pandemia, ¿cómo ha sido la evolución del coronavirus en Zamora desde que comenzase esta llamada segunda ola?
PCR positivas
Uno de los aspectos que más refleja el aumento de la incidencia del coronavirus en la provincia desde que comenzó el mes de agosto. Desde el inicio del mes de agosto hasta los últimos datos conocidos este pasado viernes, se han contabilizado un total de 760 PCR positivas, elevando el total desde que comenzase la pandemia hasta las más de 1.400. Una situación que ha elevado los datos totales en la provincia hasta los 1.776.
PCR positivas solo en la capital
La capital ha sido una de las zonas más castigadas en al aumento de PCR al término de los meses centrales del verano. Desde el pasado 31 de julio la capital ha sumado 229 positivos. Una cifra muy superior a la registrada en anteriores meses de la pandemia, con mayor incidencia en Parada del Molino y Virgen de la Concha.
Importancia de los brotes y los rastreadores
Este es otro de los puntos a tener en cuenta cuando hablamos de un mayor repunte de casos. La capacidad de rastreo de un solo positivo, que en caso de vincularse más de tres a ese primero ya se considera brote, ha disparo el número de positivos ya que se multiplican el número de pruebas.
Una situación que, junto con el brote de la residencia de El Puente de Sanabria, el más numeroso en cuanto a casos vinculados hasta la fecha, deja en Zamora un importante incremento de positivos relacionados con este y otros 18 focos de contagio aún activos.
La provincia vuelve a contabilizar fallecidos
La peor cara de esta segunda ola de coronavirus llega de la mano de los fallecidos por coronavirus. Desde el pasado ocho de junio Zamora no registra ningún fallecimiento, pero el luto llegó con el final del mes de agosto, cuando los decesos regresaron el Virgen de la Concha. Desde el pasado 28 de agosto, hasta la fecha, la provincia contabiliza siete fallecidos más. Un ejemplo del incremento de casos con un triste desenlace que devuelve a la provincia a los peores recuerdos.
Crece la presión asistencial en el Virgen de la Concha
Tal y como muestra la gráfica, el Complejo Asistencial de Zamora revive datos ya pasados con hasta 26 pacientes hospitalizados con coronavirus positivo. Unos datos que incrementan esta presión asistencial, convirtiendo a los hospitalizados en otro eje central de este repaso de datos que vienen a reflejar el nuevo golpe que el coronavirus ha asestado a la provincia.
Con los últimos datos sobre la mesa, el Hospital Virgen de la Concha contabiliza 20 pacientes en planta y cinco en la Unidad de Cuidados Intensivos, con una perspectiva al alza en los próximos días.
El aumento de población y la movilidad estival
Al margen de la radiografía de los datos, la época estival ha traído consigo el aumento poblacional y la movilidad propia del verano entre comunidades y provincias. Un temor que ya se hacía palpable a finales del verano, y era la propia delegada territorial, Clara San Damián quien alertó del incremento de casos tras retorno de los ciudadanos desde los pueblos. "Era la segunda parte de un ‘movimiento’ de personas que durante el verano ha tenido un doble peligro".
"La tendencia del coronavirus en Zamora se encuentra al alza"
Estas fueron las palabras de la consejera de Sanidad, Verónica Casado en su última intervención del pasado jueves. Las autoridades sanitarias de Castilla y León advierten de esta tendencia en la provincia, al igual que en el resto de la comunidad, pese a que no se comparen los datos con lo vivido a marzo y abril.
Sin embargo, a pesar del reflejo de los propios datos, tanto la consejera de Sanidad, verónica Casado, como el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, han advertido de esta tendencia al alza del virus que, aunque no se espera que sea tan demoledora como la de los peores meses de la pandemia, pone en alerta a la población y a las medidas a tomar a la espera de que los datos sigan subiendo tras el final del verano.
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