“El problema no está en las aulas, está fuera”. Así de tajante se ha mostrado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, al ser preguntada sobre si las medidas restrictivas que se aplicarán a Salamanca capital durante, al menos, 15 días, afectarían a la presencialidad de las clases de la Universidad de Salamanca.
Una presencialidad que, “de momento”, se mantendrá, tal y como ha confirmado la propia Casado, quien ha alabado la gran inversión que ha realizado el Estudio salmantino para garantizar la seguridad en las aulas.
Eso sí, la consejera de Sanidad ha apuntado que, si la incidencia no se reduce en las próximas semanas y sigue incrementándose, será una de las medidas que se valoren y, probablemente, se tomen.
Y es que la educación y la docencia telemática es, en general, una de las opciones que está estudiando la Junta de Castilla y León, pero que en este momento no se tomará.
Ya por la tarde, la USAL remitía un comunicado confirmando este extremo:
La Universidad de Salamanca, en contacto permanente con la Subdelegación del Gobierno y la Junta de Castilla y León, mantendrá la programación docente con la que ha empezado el curso académico, coincidiendo con el anuncio del Gobierno regional de confinar perimetralmente la ciudad a partir del 17 de octubre.
De esta forma, la actividad en los centros de la USAL se mantiene respecto al modelo que cada uno había adoptado, recordando la importancia de extremar las medidas anti COVID que rigen para toda la comunidad.
Respecto a los desplazamientos necesarios para garantizar el modelo de presencialidad segura, y de acuerdo con las autoridades, se ha acordado establecer el documento acreditativo de la matrícula para justificar los movimientos imprescindibles entre estudiantes que no residan en la ciudad de Salamanca, o bien que teniendo residencia en esta, deban desplazarse a campus de la USAL en otras localidades. En el caso del personal docente e investigador y el PAS, será el certificado digital el que les habilite para desplazarse a Salamanca o fuera de ella, en función de las necesidades de su actividad y lugar de trabajo.
La Universidad de Salamanca agradece a toda la comunidad universitaria su colaboración en esta situación, que necesita del esfuerzo de todos para contribuir a reducir los niveles de trasmisión en Salamanca.