El cierre de taquillas de Renfe y Adif afecta ya a 350 estaciones de tren, según CC.OO.

El sindicato cree que se trata de una medida para "desmantelar" el ferrocarril convencional. Entre las afectadas está la de Puebla de Sanabria.

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El cierre de taquillas en las estaciones de tren con menos de 100 viajeros diarios decretado por Renfe y Adif desde el pasado 1 de enero ha alcanzado ya las 350 estaciones afectadas, según ha informado este viernes CCOO. Entre ellas se encuentra la de Puebla de Sanabria.

La intención de Renfe es sustituir el servicio de venta presencial de billetes por máquinas automáticas en todas las estaciones afectadas por este cambio, así como remitir a un número de teléfono de información que estará indicado en las estaciones, a la página web, app móvil, oficinas de Correos e interventores en los trenes.

Para el sindicato, esta decisión tomada por la empresa pública supone el "abandono" del servicio de venta presencial de billetes en más de 350 estaciones distribuidas por todo el territorio nacional y que "se ceba" especialmente con la llamada 'España vaciada', afectando a "varios millones de usuarios".

Asimismo, denuncia que no se haya comunicado esta medida a los comités de empresa, a pesar de estar en plena negociación de los gráficos del personal de circulación, en la que considera que se están planteando múltiples recortes de puestos de trabajo.

"ABANDONO DEL FERROCARRIL CONVENCIONAL"

En opinión de CC.OO., el servicio ofrecido en las taquillas no puede ser sustituido ni por las máquinas de autoventa --que son "poco operativas, sufren múltiples averías, no cuentan con el adecuado mantenimiento y no admiten todas las tarifas"--, ni por la venta 'online', que cree que no es el servicio adecuado para el tipo de personas que utilizan estos trenes.

"Esta medida es una vuelta de tuerca más en el camino emprendido hace tiempo de apostar únicamente por el AVE y desmantelar las líneas de ferrocarril convencionales, con escasas inversiones para su modernización y mejora, con falta de mantenimiento de la infraestructura, con trenes obsoletos y mal mantenidos, y con pocos y malos servicios y peores horarios", denuncia el sindicato.

Además, el sindicato cree que la falta de personal es "alarmante", lo que afecta al mantenimiento de la infraestructura, de los vehículos y a la regulación del tráfico ferroviario, y, en definitiva, a la seguridad.

CC.OO. considera que debe apostarse por el ferrocarril convencional, al garantizar la movilidad de las personas y destacando su rentabilidad social como elemento vertebrador del territorio por su accesibilidad, su baja siniestralidad y sus ventajas ecológicas "evidentes y ampliamente reconocidas".

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