La patronal señala que el crecimiento intertrimestral del 16,7% compensa parte de la caída del segundo trimestre (-17,8%) y es compatible con sus previsiones, que apuntan a una contracción del PIB del 11,5% en 2020. Ello es así, ha explicado, porque "hay señales claras de menor dinamismo de la actividad" en el cuarto trimestre, por lo que "previsiblemente se revise a la baja" el crecimiento para este periodo.
Pese a la mejora de la inversión empresarial observada en el avance de datos del PIB del tercer trimestre, la CEOE advierte de un "estancamiento" en la senda de mejora de las expectativas de empresas y consumidores en los últimos meses.
Por ello, y para lograr consolidar la recuperación, la organización que preside Antonio Garamendi ve fundamental reducir la "incertidumbre", favoreciendo el clima empresarial y la capacidad de adaptación de empresas al nuevo contexto, para lograr consolidar la recuperación.
Asimismo, ha destacado que el sector exterior puede ser una "palanca para la recuperación", como lo fue en crisis anteriores, por lo que insta a llevar a cabo medidas que favorezcan la internacionalización de la economía española y la competitividad.
La patronal también ha resaltado que, a tenor de los datos avanzados, "se puede estar produciendo una desvinculación de los costes laborales en relación a la situación real del mercado laboral", pues los costes laborales unitarios crecieron un 4,6% en el tercer trimestre y la remuneración de los asalariados, un 1%.
Por último, la CEOE pone el acento en la caída interanual en un 7% del excedente bruto de explotación, lo que refleja, a su juicio, "la dramática situación de las empresas y las dificultades que persisten". En este sentido, pide mantener e intensificar las medidas de apoyo al tejido productivo para no poner en riesgo su supervivencia.