Emilio Santiago Lorenzo dejaba de ser este pasado 1 de septiembre el capellán del cementerio. Durante más de cuarenta años, su labor en el cementerio San Atilano de Zamora ha sido la de acompañar a los familiares que perdían un ser querido y llevar a cabo un responso por la persona fallecida en aquellos casos en los que las familias lo solicitaban.
Más de cuarenta años en los que Emilio Santiago Lorenzo también ha contado con un número estable de fieles que han acudido a las misas que ofrecía cada domingo por la tarde.
Ahora, con 87 años, dice adiós a esta labor y el Obispado ha tenido que rehacer el servicio, para ofrecer una solución de manera transitoria. En concreto, se ha avisado que serán los párrocos de la parroquia a la que pertenezca el finado quienes deberán llevar a cabo el responso en el camposanto. Esta situación se prolongará hasta que se encuentre un sustituto.
Hay que apuntar que desde tiempos inmemoriales, el capellán del cementerio depende directamente del Ayuntamiento de Zamora, siendo un ‘trabajador’ más del Consistorio, en un convenio firmado desde hace muchos años con el Obispado. Ahora habrá que ver qué solución se ofrece para cubrir la vacante que deja Emilio Santiago Lorenzo, sempiterno capellán del cementerio San Atilano.
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