CCOO en Castilla y León lamentó que Castilla y León cerrara el año de la pandemia con 30.000 personas más en desempleo alcanzando la cifra de 168.706 parados, pero constató que se evitó la destrucción de miles de puestos de trabajo con las medidas del Gobierno para sujetar el empleo, los ERTE y los Ceses de Actividad para autónomos.
El sindicato indicó que que la evolución de la crisis sanitaria y la efectividad de la vacunación "marcarán en este comienzo de 2021 la tendencia que seguirá el empleo y determinarán si es posible rescatar todos esos puestos de trabajo, aunque parece difícil".
Aún así, la cifra de paro registrado de diciembre es para CCOO "muy negativa", ya que aumenta en 5.019 personas más y también se pierde empleo neto con 2.826 afiliados y afiliadas a la Seguridad Social menos. "En nuestra Comunidad los datos son, de nuevo peores, que en ámbito nacional, aunque el paro en Castilla y León sigue casi dos puntos porcentuales por debajo de la tasa nacional", aseveraron desde el sindicato.
CCOO constató que esta situación resulta "enormemente inestable sin saber las consecuencias de la previsible tercera ola de la pandemia, sin conocer el efecto real de la vacunación y teniendo 34.700 personas aún en ERTE y 21.500 autónomos y autónoma en situación de cese de actividad".
Por eso exigieron a los gobiernos que mantengan las medidas de contención del empleo, como los ERTE y los Ceses de Actividad, y las medidas de promoción del trabajo como el Plan de Choque por el empleo acordado con la Junta de Castilla y León en el Diálogo Social, además de las reivindicaciones ya históricas del movimiento sindical como la “derogación” de la reforma laboral y la construcción de unas nuevas relaciones laborales, una subida razonable del SMI y del IPREM y la definitiva tramitación por ley de una “renta mínima de inserción”, que mejore el Ingreso Mínimo Vital, y la transferencia de gestión a la Comunidad.