El secretario de Organización de CCOO Zamora, Javier Redondo, y el responsable autonómico del sector forestal y política sindical de CCOO Industria, Juan Manuel Ramos, valoraban este martes la campaña de extinción de incendios en la provincia de Zamora y la situación de las personas trabajadoras de las cuadrillas privadas que integran el operativo de prevención y extinción de incendios de la Junta, y la situación de la negociación del convenio colectivo autonómico que afecta a este colectivo.
En primer lugar quisieron colocar las demandas en contexto, asegurando que Zamora cuenta con más de un millón de hectáreas, lo que supone el 11,2 por ciento de Castilla y León. Durante este verano, que dadas las condiciones ha sido relativamente positivo en comparación con otros años, se han quemado alrededor de 4.000 hectáreas. Las zonas más afectadas han sido Aliste, Sanabria y Carballeda.
Hay que apuntar que el operativo de medios está formado por personal público funcionario de la Junta y por personal de las empresas privadas subcontratadas por la Junta. En estas también se encuentran las personas que trabajan para la empresa semipública TRAGSA.
La provincia de Zamora ha contado este verano con un total de 239 trabajadores en estos operativos repartidos en 21 cuadrillas diferentes. Es el número más alto de trabajadores en la comunidad tras León y Ávila.
Una de las principales demandas tiene que ver con el tiempo de trabajo. En Zamora, de los 239 trabajadores mencionados, 169 estuvieron únicamente del 1 de julio al 1 de octubre, no pudiendo continuar a partir de ese momento. A partir de ahí, el sindicato también lamenta las condiciones de trabajo, el “parche” de los módulos parada, el horario de trabajo, la escasa retribución de 1 euro al día por la disponibilidad las 24 horas, una formación insuficiente y el hecho de que la mayoría de los trabajadores están en una categoría de peón.
Tras diez meses de negociación, el convenio colectivo está bloqueado y desde CCOO demandan una subrogación para los trabajadores, la creación de la categoría de bomberos forestal, un periodo de trabajo de al menos nueve meses, ajustar los módulos de parada a la realidad, subir de 1 a 3,5 euros al día por la disponibilidad las 24 horas, que también se abonen los pluses a los ELIF y NOVEMBER, incrementos salariales conforme al AENC entre el 2 y el 3%, no más jornadas que superen las ocho horas de trabajo.
Por último, Juan Manuel Ramos espetaba: “Estos trabajadores y trabajadoras son héroes, apagan incendios, limpian el monte, salvan vidas… pero son tratados como villanos, invisibles a los ojos de la sociedad, de la patronal y de la propia administración”, zanjaba, a la vez que reconocía que las condiciones en las que trabajan son “más propias del siglo XIX”.