Blanco, quien ha visitado el campo de voluntariado de Atapuerca (Burgos), ha insistido en que Castilla y León es "una tierra de acogida y solidaria" y ha remarcado que "así va a seguir siendo" también en el futuro.
En este sentido, se ha puesto a disposición del Ejecutivo central, que es el que tiene competencia en este ámbito, a la vez que ha destacado que la Comunidad está a disposición "para lo que sea necesario". "Hay capacidad", ha añadido.
Isabel Blanco, quien ha explicado que en estos momentos existen unas 1.300 personas con el estatus de refugiados, ha recordado asimismo que la Junta trabaja de forma estrecha con asociaciones como Cruz Roja, Accem y Cáritas Diocesana, que de manera directa tratan con el colectivo.
Por ese motivo, se ha mostrado partidaria de atender las peticiones que puedan surgir desde el Gobierno en este sentido y en función de lo que soliciten las diferentes asociaciones.