Castilla y León es una de las comunidades con mayor nivel de riesgo en las vías, según se destaca del informe EuroRAP, en el que se han analizado casi 25.000 kilómetros de carretera y su relación con los datos de accidentalidad de los últimos tres años.
Así, son más de 740 los kilómetros considerados como peligrosos según estas dos vertientes de los 3.000 que hay en España, un 12,1% del total, mejorando las cifras del último informe, cuando se situaba por encima del 14%.
De esta manera, al analizar cómo se distribuyen los sectores de carreteras de la RCE en función del Índice de Riesgo, se observa que un 73,86% de los tramos presentan un riesgo bajo o medio, y un 12,1% de los tramos presentan un riesgo alto o medio-alto.
En cuanto al perfil del tramo de riesgo alto es una carretera convencional, con calzada única, intersecciones al mismo nivel, con una intensidad media de vehículos diario por debajo de los 20.000, en el que los accidentes se producen principalmente por salida de la vía.
Por comunidades autónomas, la que presenta más tramos de riesgo elevado es Aragón, con el 35% del total; seguido de Cataluña, con el 16% y Asturias, con el 15,6%. En cuanto a kilómetros de riesgo elevado, Aragón también sería la comunidad autónoma con mayor número, con un total de 780,6; seguido de Castilla y León, con 747,3 y Castilla-La Mancha con 430,9.
Dos ruedas
Por otra parte, cabe destacar el preocupante ascenso de los accidentes de ciclomotores y motocicletas que se están produciendo en estos tramos. Del total de siniestros, el 23% de los mismos han sido en este tipo de vehículos, con un incremento anual hasta sumar 910 al final del trienio de los 4.011 totales.
Vehículos pesados
A pesar de que en el 21,64% de los accidentes hay implicados vehículos pesados, la accidentalidad de este colectivo se ha reducido respecto al año 2016 en casi 90, hasta alcanzar los 242 en el año 2017.