La aplicación EREN JCYL es compatible con las plataformas móviles más utilizadas, como IOS y Android, y se nutre del portal telemático CEREN, que contiene toda la información disponible en el Registro de Certificados de Eficiencia Energética de Edificios de Castilla y León. A través del teléfono móvil o de una tableta, el usuario puede conocer qué es este título, para qué sirve, la normativa que lo regula, cómo gestionar su obtención e, incluso, acceder a un listado de técnicos acreditados para su tramitación.
A estas funcionalidades se añade ahora la visualización geoposicionada sobre mapa de los inmuebles que están registrados, a los que se acompaña su ficha identificativa correspondiente. En ella constan datos como la tipología del edificio y su dirección exacta, la calificación obtenida en función del consumo energético y de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y su número y fecha de inscripción.
En el caso de que el usuario esté haciendo un rastreo más general de viviendas o locales, el sistema le permite introducir filtros de búsqueda y seleccionar por localidad y calle o por los valores de la etiqueta energética.
Conviene recordar que la certificación de eficiencia es un procedimiento oficial a través del que se califica energéticamente un inmueble, calculando tanto el consumo anual necesario para cubrir su demanda en condiciones normales de ocupación y funcionamiento, como las emisiones de CO2 asociadas. Su tramitación está regulada en el Real Decreto 235/2013, de 5 de abril, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
En Castilla y León, 105.845 inmuebles cuentan con etiqueta energética, de acuerdo con los datos que obran en el registro oficial a 27 de marzo. El 89,6 % de estas acreditaciones se corresponden con el sector residencial -en términos absolutos, 94.867 distintivos de pisos, bloques y viviendas unifamiliares-, mientras el 10,4 % restante (10.978) son edificios de uso terciario, donde se incluyen locales, oficinas, residencias, centros docentes y sanitarios y hoteles, entre otros.
Por provincias, en Ávila, se han inscrito 6.324 certificados; en Burgos, 15.945; en León, 19.426; en Palencia, 6.996; en Salamanca, 16.879; en Segovia, 7.070; en Soria, 3.199; en Valladolid, 25.124, y finalmente en Zamora, 4.882.
La normativa reguladora del procedimiento de certificación determina qué información debe contener la etiqueta para permitir a los arrendatarios o propietarios de una vivienda evaluar y, en su caso comparar, su grado de eficiencia. Esta medición se realiza en función del consumo de energía y de las emisiones de dióxido de carbono, lo que da lugar a una doble calificación en una escala que va de la A a la G, siendo A la puntuación más alta -menor consumo y menores emisiones- y G, la más baja.