La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconoció hoy que las informaciones en relación a una vacuna para hacer frente al COVID-19 supone “mucha esperanza”, tal y como también han expresado virólogos y vacunólogos “de gran prestigio” pero apeló a la cautela porque “están todavía en fase 3” por lo que “necesitan un tiempo”.
A la finalización del Consejo de Gobierno, Verónica Casado explicó que se requiere de una autorización para su comercialización” así como alcanzar un porcentaje de vacunados “para poder decir que respiramos con tranquilidad”, declaró. “Necesitamos una vacuna segura, efectiva, que las personas se vacunen y cierto tiempo para que nos hagan ver disminuir la incidencia de la enfermedad”.
Sobre cuándo será posible que circulemos sin mascarilla, la consejera de Sanidad confió en que “según lo que vaya sucediendo con la vacunación”, si bien apostilló que “hay determinadas cosas que han venido para quedarse” porque recordó que prácticas como el uso de la mascarilla son beneficiosas para otros usos, como para las personas con enfermedades respiratorias que ven reducir su incidencia en esta época por su utilización.
“En determinados momentos y circunstancias, a lo mejor tendremos que utilizarla, no de continuo si la pandemia decae”, dijo Casado, quien insistió en que puede ser un elemento “que empiece a formar parte de nuestra vida” como puede ocurrir con el lavado de manos, que es “una de las cosas que más vidas ha salvado porque es clave”.
Al margen de la vacunación frente al COVID-19, la consejera de Sanidad aclaró que en Castilla y León se sigue avanzando con la campaña de vacunación de la gripe, por la que ya se han vacunado 460.966 personas en la Comunidad. De ellas 331.719 han sido mayores de 65 años, un segmento de población cuyo nivel de vacunación ha superado hasta el momento en diez puntos las cifras del año pasado, y 4.493 mujeres embarazadas.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios