La consejera de Sanidad, Verónica Casado, reclamó hoy al Gobierno de España un estado de alarma “más amplio”, que contemple “herramientas legales” para poder aplicar si fuera necesario un confinamiento domiciliario, distinto al de primavera. No obstante, confió en que se pueda evitar este escenario con las medidas restrictivas que se han tomado, las últimas este martes, con el cierre de la hostelería y los centros comerciales.
Casado, que informó a petición propia en las Cortes sobre la evolución del COVID-19, defendió la ampliación del actual estado de alarma para que haya “cohesión” en las medidas que se ponen en marcha en España, puesto que argumentó que de esta forma solo se podrá conseguir doblegar al virus. Además, abogó por un confinamiento en casa diferente al de marzo, con actividad laboral y educativa, similar al de otros países.
En ese sentido, la consejera reconoció los esfuerzos” que hace el ministro de Sanidad, Salvador Illa, para “poner de acuerdo” a 17 comunidades autónomas y ciudades. Por ello, abogó por la coordinación, la colaboración y la complicidad, por lo que celebró el “tono” de los portavoces de la Comisión de Sanidad y su disposición a trabajar de forma conjunta con el Gobierno de la Comunidad.
También la consejera indicó que la situación de Castilla y León actual obedece al “hambre” de normalidad durante el verano de la población, junto con el traslado a los pueblos de la población y la llegada de 130.000 personas a la Comunidad de territorios como Madrid, Aragón o Cataluña, donde -señaló- tenían una incidencia acumulada más alta.
Deberes sin hacer
El socialista Diego Moreno aseguró que “Castilla y León no ha hecho los deberes”, porque aseguró que la Junta debería haber hecho “mucho más” en junio y no ya en octubre. El leonés, que la consejera no había acudido a la comisión desde junio, defendió que las medidas restrictivas hay que tomarlas, pero advirtió de que no sirven de nada si no van acompañadas de otro tipo de políticas.
De esta forma, Diego Moreno recalcó que ha sido insuficiente el refuerzo de la Atención Primaria y señaló que se han contratado 318 rastreadores y que el resto de efectivos son profesionales que han asumido esta tarea. Esto, lamentó, a pesar de la aprobación de un fondo no reembolsable para distribuir recursos entre las comunidades.
El socialista coincidió con el procurador de UPL en que la situación en la Comunidad es complicada de explicar más allá de que Madrid sea un foco de contagio y la gestión de la Junta, por ser un territorio con baja densidad poblacional, núcleos pequeños y sin las grandes aglomeraciones de las urbes.
Tacticismo político
El ‘leonesista’ Luis Mariano Santos ofreció colaboración, pero pidió evitar el “tacticismo político” como ocurrió a su juicio con el toque de queda. También compartió la necesidad de impulsar la coordinación, pero denunció que en ocasiones se llama a los portavoces de las Cortes para informar de las decisiones y buscar su complicidad, pero en otras, añadió, se presentan sin que los parlamentarios las conozcan antes.
Pese a ser restrictivos y afrontar la desescalada de forma lenta, Santos advirtió de que la evolución de la pandemia no es buena en la Comunidad. Así, citó a la canciller Angela Merkel para advertir de que el virus castiga las medidas adoptadas con miedo y se preguntó que en algo está fallando la Junta a la hora de informar de sus planes, en su opinión por abusar de Twitter. Además, puso de manifiesto el “cansancio terrible” de los profesionales sanitarios, pero recordó que muchos han solicitado el certificado para marcharse fuera.
Sanidad privada
El ‘popular’ Alejandro Vázquez auguró una situación asistencial “muy complicada” y grave en la Comunidad, que obligará aponer en marcha un plan de contingencia. Además, demandó que se recurra incluso a la sanidad privada para atender a los pacientes que sin presentar coronavirus requieran ser atendidos.
Vázquez, que cuestionó la fórmula en la que se ha establecido el estado de alarma por seis meses, coincidió con la consejera en la necesidad de las medidas restrictivas adoptadas para frenar al virus en esta segunda ola, al tiempo que echó en falta la “cohesión” en estas políticas.
El parlamentario lamentó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, diera por vencida a la pandemia y trasladara una mensaje de tranquilidad a la población, que derivó en la “no fiestas” y en una situación más dura que en la primavera. Aseguró que España está muy lejos de vencer al virus, pese a los mensajes “irresponsables”, y señaló que es necesario “convivir” con el virus en los próximos meses.
Así, consideró que la situación epidemiológica de Castilla y León ha seguido “los mismos derroteros” que en España, donde consideró que las medidas siempre llegan “tarde”. Finalmente, el ‘popular’ valoró el refuerzo del rastreo, la contratación de 7.000 profesionales o las nuevas 82 camas UCI. También citó los confinamientos perimetrales aplicados, aunque con resultados muy diferentes.
Menos tensión
Finalmente, el parlamentario de Ciudadanos José Ignacio Delgado consideró que existe un cierto “hartazgo” en la población, como reflejan las protestas vandálicas de este fin de semana, ante meses “muy complicados” y pidió rebajar la tensión política. Para ello, demandó a todos los grupos que sumen esfuerzos y que sean “leales siempre”.
Además, defendió la necesidad de contar con “actuaciones conjuntes”, criterios científicos y sanitarios comunes para todo el país. Aseguró que la Junta está siendo “valiente” y está asumiendo sus competencias, al tiempo que valoró la contratación de personal, las obras realizadas para ampliar las UCI así como la organización para favorecer el mantenimiento de la actividad.
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