“No ha sido una decisión política, ha sido una decisión técnica respaldada por los expertos”. Así calificaba la consejera de Sanidad, Verónica Casado, la decisión de la Junta de solicitar al Gobierno que toda la comunidad pase a la Fase 1 de la desescalada, sumándose a las 61 zonas que ya están en ese punto.
Esta propuesta, alejada de la de Zonas Básicas de Salud que han mantenido hasta ahora, será la que remitía ayer lunes la Junta al Ejecutivo. Se trata de una decisión respaldada “total y absolutamente” por la consejera, tal y como subrayaba.
Según Verónica Casado, a pesar de que se entregue la documentación al Gobierno, esos datos “van a ser vigilados en toda esta semana” zona a zona. Si la tendencia se consolida, continuaba, se podrá dar el salto a la Fase 1. No obstante, aclaraba que si hay algún repunte y alguna zona no pasa, “a lo mejor pasa toda la provincia menos una o dos zonas o a lo mejor se determina que pase a la Fase 1 pero con algunas limitaciones”.
La consejera ha mantenido reuniones con los presidentes de las diputaciones y los alcaldes de las capitales de todas las provincias para solicitar colaboración para que no se produzcan más contagios y poder pasar a la Fase 1. Entre las medidas solicitadas se incluyen geles hidroalcóholicos en los mercados, que las personas lleven mascarillas o que se garantice el aforo en el transporte público, entre otras.