En este sentido, Casado ha asegurado que las cifras llaman a la tranquilidad, aunque ha reclamado "prudencia" con las bases de mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros, el lavado de manos y la mascarilla.
"De momento no se va a dar marcha atrás pero mantengo el nivel de susto, cuando hay un virus circulando está ahí, lo hemos visto en algunas comarcas y provincias, no podemos bajar la vigilancia", ha defendido.
De este modo, ha explicado que la Junta evalúa día a día si hay brotes y cómo actuar en cada caso para controlar, identificar, aislar y contener en todos los casos, ya que "si esto se fuera de las manos" sería necesario "reescalar".
Durante su intervención para evaluar la propagación del virus en la Comunidad Casado ha detallado que hay 11 pacientes con COVID en las UCIs de la Comunidad, y ha advertido de que la edad de incidencia ha bajado a unos 56 años cuando en el pico de la pandemia se situaba en más de 65.
"Estamos detectando más casos en gente joven y en niños, son casos que antes no se detectaban porque son muy leves o asintomáticos", ha señalado.
"Estamos en situación de pandemia, debemos seguir cuidándonos a nos mismos y por lo tanto a nuestro entorno, evitar aglomeraciones y mantener 1,5 metros", ha concluido.
Casado advierte que si la situación se va de las manos habrá que “reescalar”
La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha explicado en las últimas horas que los datos y las tasas de incidencia del COVID-19 en la Comunidad invitan a "no dar marcha atrás" en las fases, aunque ha asegurado que mantiene el "nivel de susto" porque el virus sigue circulando.
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