Con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, Cáritas Diocesana de Zamora manifiesta a través de un comunicado “la necesidad de poner fin a la lacra de la precariedad laboral que caracteriza al actual mercado de trabajo, uniéndose así a la reivindicación de otras organizaciones de la Iglesia”.
Cáritas Diocesana de Zamora se une a esta campaña y lo ha celebrado este lunes con los alumnos de los Cursos de Empleo Doméstico y Cocina desarrollados en el Programa de Empleo. Durante la jornada los participantes han hecho la lectura del Manifiesto presentado por Iglesia por el Trabajo Decente.
El Manifiesto denuncia la “indecente precariedad que sufre el mundo del trabajo” y urgen “a adoptar medidas necesarias para conseguir que el Trabajo Decente sea una realidad accesible para todas las personas”.
Efectos de la precariedad laboral
Los efectos negativos de la precariedad se traducen en “vidas truncadas, vulnerables y violentadas de personas explotadas y abusadas por contratos temporales y eventuales, con sueldos que no concuerdan con las horas realizadas, sin seguridad en el puesto de trabajo y sujetas a una flexibilidad que acaba quebrando la dimensión personal de las personas trabajadores y al imposibilitar una verdadera conciliación entre trabajo, familia, descanso, participación social y ocio”.
El Manifiesto hace una llamada a las entidades promotoras de la iniciativa “Iglesia por el Trabajo Decente” a renovar su compromiso de acompañamiento de “esta dura realidad social y sus efectos deshumanizadores” y su disposición a “estar alerta para denunciar, desde la ternura, la compasión y el estilo de vida de Jesús Nazaret, la denigración que está sufriendo la persona y el trabajo”.
Sínodo especial para la Amazonía
El Manifiesto concluye con una referencia al Sínodo especial para la Amazonía, que acaba de comenzar en Roma y cuya temática atañe directamente a la misión y visión de la Iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente.
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