Este año la Jornada promovida por la Conferencia Episcopal desde Migrantes con Derechos tiene como lema «Como Jesucristo, obligados a huir».
El Programa de Inmigrantes ha querido poner el foco en este importante día para visibilizar la problemática de la movilidad forzosa y trabajar así con el lema de la campaña. Por ello cinco de sus participantes han tenido un encuentro para dar testimonio de los motivos por los cuáles abandonaron sus países de origen y compartir con los demás la situación que se vive en otros lugares.Personas de Venezuela, Marruecos y Colombia que han explicado los problemas de seguridad, trabajo y acceso a la alimentación que se vive en sus países y que ponen de manifiesto como el principal motivo su marcha; una movilidad forzosa que les llevó a abandonar sus hogares, dejar sus familiares y vender todas sus pertenencias para conseguir sus pasajes.
Por otro lado se ha reflexionado sobre las propuestas-acciones lanzadas por el Papa Francisco con motivo de este día: Conocer para comprender, hacerse prójimo para servir, escuchar para reconciliarse, compartir para crecer, involucrar para promover y colaborar para construir.
Los participantes han realizado un ejercicio de reflexión en torno a estos verbos y han expresado en voz alta sus sentimientos. Cómo fue la adaptación a su nuevo hogar, si las personas intentaron conocer su historia para comprender por qué habían llegado aquí, si se han sentido escuchados en todo este proceso, si están compartiendo con los demás y si las personas de su alrededor, vecinos, compañeros… colaboran para su plena integración.
Una jornada para compartir, reflexionar, poner en valor, poner rostro y sensibilizar, donde ha quedado patente que aún hay muchos miedos y prejuicios que han de ser superados, pero cada vez son más los gestos de integración, escucha, colaboración, acogida, acompañamiento y encuentro con las personas migrantes y desplazados.