La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, ha pedido "calma" a la hora de valorar la investigación del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) que ha demostrado que el tratamiento con el fármaco dabigatrán, un anticoagulante oral de acción directa, es capaz de retrasar la aparición del Alzheimer en ratones.
Preguntada por este reciente descubrimiento y su posible incorporación al Sistema Nacional de Salud ha señalado la necesidad de disponer de más evidencia científica. "Calma, lo iremos viendo, y en cuanto se disponga de ensayos clínicos que demuestren su eficacia, ya se verá su incorporación a la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS)".
El estudio, que se ha realizado en colaboración con un equipo de científicos de la Universidad de Rockefeller de Nueva York (EEUU), sugiere, aunque faltan los futuros análisis en humanos, que podría ser un posible tratamiento futuro para normalizar la circulación cerebral en enfermos.
"Está todo muy estandarizado y protocolizado", ha señalado Carcedo, quien ha visitado esta semana el Centro de Desarrollo Infantil y Atención Precoz (CDIAP) de Nou Barris, gestionado por el de Barcelona.