La festividad de Todos los Santos es una celebración con mucho arraigo en Zamora. La mayor parte de los ciudadanos regresan a sus raíces en una jornada festiva cargada de sentimientos y de recuerdo hacia los que ya no están.
Pero además es una celebración en la que la gastronomía está muy presente y en la provincia de Zamora hay productos que no pueden faltar para la ocasión, especialmente de repostería.
Los buñuelos de viento endulzan la jornada para continuar la tradición, casi siempre rellenos de crema o de nata, si bien también han ido modernizándose con los nuevos tiempos y también los podemos encontrar, por ejemplo, de chocolate.
Otros de los manjares del día de Todos los Santos son los ‘huesos de santo’, esos cilindros de azúcar deliciosos de distintos sabores, desde chocolate, fresa y coco hasta yema o ciruela.
Además, son muchas las familias que tienen como tradición, a la par de unirse en esta jornada, disfrutarla con unos churros y un buen chocolate, ya que además, a pesar del tiempo inusual de este año, normalmente el frío ya impera en la provincia.