En cuanto a la inversión, nos volvemos a situar en la franja baja, ya que el 57% de las marcas pueden iniciarse con menos de 60.000 euros. La mayoría de las enseñas, el 30%, requieren una inversión inicial total que oscila entre los 30.000 y los 59.999 euros. Las que necesitan para ponerse en funcionamiento entre 0 y 29.999 euros representan un 27%. Les siguen muy de cerca (un 25%), las que requieren entre 60.000 y 119.999 euros. Menor porcentaje representan las que necesitan inversiones por encima de los 120.000 euros (18%).
Mientras, el canon de entrada se sitúa en una media de 11.350 euros, en tanto que el royalty o canon de mantenimiento alcanza una cifra media del 5% sobre facturación. Por su parte, el canon de publicidad medio se sitúa en el 2%.
Por otro lado, la mayoría de los contratos de franquicia se firman por cinco años (65,16%), seguidos de los que se rubrican por 10 años o más (15,94%); y un 18,9% lo hace por menos de cinco años. La renovación es, a partes casi iguales, automática y no automática. En cuanto al local, en el 32,68% de los casos se requiere una superficie de hasta 50 m2, y en el 41,72%, de 51 a 100 m2. El resto de negocios requieren ubicaciones de más de 100 m2.