La alergia en otoño es más común de lo que se piensa, ya que el polen no es su único responsable.
Recientes estudios han relacionado el calentamiento global, la contaminación y la sequía con un mayor riesgo de sufrir alergias.
La contaminación en las ciudades dispara las posibilidades de padecer alergias. Las partículas de emisión diésel pueden ocasionar, en contacto con los granos de polen, su llegada de estas partículas a las vías respiratorias
Por esta razón hay que tener especial cuidado los días en los que hay mayores partículas contaminantes en la ciudad. Este vínculo se debe a que, tanto las emisiones de los vehículos como los agentes alérgenos, están presentes en el aire y pueden interactuar fácilmente entre ellas.
Aumento de la contaminación en las grandes ciudades
Actualmente, con la proliferación de las nuevas industrias y el aumento significativo del parque automovilístico de las ciudades, ha habido un aumento de las alergias que multiplicando la capacidad de polen para provocar síntomas en el cuerpo humano.
Además, los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, con unas altas temperaturas que alargan los periodos de polinización, provocando rinitis en cualquier época del año.
La alergia, cada vez menos “primaveral” por el cambio climático
El cambio climático, con inviernos cada vez más cálidos, “está provocando periodos de polinización más largos e intensos“, ha indicado Javier Subiza, especialista en Alergología e Inmunología Clínica. El otoño e invierno, con periodos de temperaturas más propios de la primavera y escasas precipitaciones, sumado a los efectos de la contaminación, está incrementando los casos de alergia respiratoria.
El calentamiento global es responsable del aumento de la densidad de especies vegetales en algunas zonas, de la cantidad de polen producido por cada una y del alargamiento de la temporada de polinización, apareciendo cada vez más temprano.
El cambio en las temperaturas provoca que las alergias sean cada vez más habituales en otoño
El otoño es la época el año en la que se dan las condiciones idóneas para la vida de los ácaros.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios